Por Mauricio Torres
El acuerdo político, que el PRD ya dio por “muerto”, concretó en un año 35 de sus 95 puntos y dejó pendientes los 60 restantes
En un año, el gobierno de Enrique Peña Nieto y los principales partidos concretaron 35 de los 95 compromisos del Pacto por México. Sin embargo, la salida del Partido de la Revolución Democrática (PRD), para el cual el convenio ya está “muerto”, deja en duda el futuro de los 60 restantes (el 63% del total).
De los puntos pendientes, cuatro empezarían a negociarse en 2014 y 56 ya se encontraban en marcha al momento en que el PRD abandonó la mesa a finales de noviembre, en represalia por los acuerdos entre el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el opositor Partido Acción Nacional (PAN) para impulsar una reforma energética que abriera el sector a la inversión privada.
“El pacto está muerto. Estas reformas privatizadoras lo mataron”, dijo el dirigente del PRD, Jesús Zambrano, el 13 de diciembre, un día después de que ambas cámaras del Congreso aprobaran la reforma energética.
Apenas dos semanas antes, Peña Nieto había señalado que la salida del PRD únicamente reflejaba que el pacto estaba en “reconstrucción”.
“Ahí vamos, reconstruyendo, reconstruyendo, reconstruyendo. (…) Confío en que el país estará en posibilidades de generar los acuerdos necesarios para que (las reformas) sean aprobadas”, dijo el mandatario entonces.
Mientras tanto, los líderes del PRI, César Camacho, y del PAN, Gustavo Madero, no han detallado hasta ahora de qué forma seguirán negociando los temas en proceso.
El área donde el pacto quedó con más pendientes es “Sociedad de derechos”. De los 36 puntos incluidos en este rubro, se concretaron ocho —principalmente relacionados con la reforma educativa—, en tanto 28 se quedaron en marcha o no habían iniciado.
Entre estos últimos destacan las reformas prometidas para garantizar el acceso universal a los servicios de salud, los cambios a la Constitución para crear un seguro de desempleo y pensión para mayores de 65 años, así como leyes reglamentarias en materia de derechos humanos (por ejemplo, las que regulen el uso de la fuerza pública y la desaparición de garantías).
La segunda categoría con más pendientes es “Crecimiento económico, empleo y competitividad”. De los 37 compromisos incluidos, se concretaron 20: las reformas en telecomunicaciones, competencia y finanzas, así como la fiscal y la energética, que se prevé el presidentepromulgue en los siguientes días.
Sin embargo, en este rubro quedaron 17 puntos en proceso, entre los que destaca la regulación a las deudas de estados y municipios, el impulso a la región sur-sureste del país y el aumento de la inversión en ciencia y tecnología al 1% del Producto Interno Bruto (PIB).
De las tres categorías restantes, “Seguridad y justicia”, “Gobernabilidad democrática” y “Transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción”, se registraron siete metas cumplidas y 15 pendientes en total.
Entre los puntos alcanzados está la reforma político-electoral, que contempla la figura de gobiernos de coalición, la reelección de legisladores y alcaldes y adelantar al 1 de octubre la fecha de toma de posesión de los presidentes.
Por el contrario, los que no se concretaron son la reforma política del Distrito Federal —prioritaria para el PRD—, la eliminación del fuero a los funcionarios públicos, las leyes reglamentarias de la consulta popular y las candidaturas ciudadanas y la creación de una Gendarmería Nacional.
A esos temas pendientes se suman los asuntos que las cámaras del Congreso estarán obligadas por ley a revisar en el próximo periodo ordinario de sesiones, que arranca el 1 de febrero.
Los legisladores, por ejemplo, tendrán que elaborar las leyes secundarias de la reforma en telecomunicaciones —que debían haber aprobado antes del 9 de diciembre—, de la reforma político-electoral y de la reforma energética, en las que se definirá de qué forma el Estado podrá asociarse con particulares en la explotación de hidrocarburos.
El presidente de la Cámara de Diputados, el panista Ricardo Anaya, dijo al respecto este miércoles que la abultada agenda legislativa hará que el próximo periodo sea “intenso”.
Mientras llegan esas fechas, los legisladores comenzarán esta semana vacaciones de fin de año y las dirigencias del PRI y del PAN deberán definir si continúan o no con los pendientes del pacto, esta vez sin el PRD.
Fuente: CNN