Cautro muertos y 21 heridos es el saldo del segundo motín consecutivo registrado la tarde del martes en el penal de Cadereyta, en la periferia de la zona metropolitana de Nuevo León.
El Gobierno de Nuevo León confirmó la muerte de cuatro internos y lesiones en 21, durante la riña y el incendio ocurridos ayer en el Penal de Cadereyta.
A través de un comunicado se informó que luego de una revisión en todas las áreas del Centro de Reinserción se estableció la cifra de fallecidos y heridos.
La revisión contempló las dos áreas de conflicto, en los últimos dos días.
Servicios Periciales de la Procuraduría Estatal localizó cuatro internos sin vida..
Familiares de los reos se mantienen en la entrada del penal a la espera de comunicarse con sus familiares.
En el reporte preliminar registraron cuatro internos intoxicados, uno de ellos en estado de gravedad.
Pasadas las 16:00 horas se reportaron disturbios al interior del reclusorio y de acuerdo con el vocero estatal de Seguridad, Aldo Fasci, unos 40 internos del área conocida como La Ampliación, se amotinaron y tomaron medicamentos del área de Psiquiatría.
El lunes se amotinaron 600 internos en protesta por las revisiones corporales y el uso de rayos X para evitar que los visitantes ingresen droga en sus cuerpos, y luego de un enfrentamiento el saldo fue de ocho heridos, dos de ellos elementos de seguridad.
A raíz de los disturbios, los reclusos elaboraron un pliego petitorio con seis demandas, de las cuales las autoridades les cumplieron cinco pero una de ellas, eliminar el uso de los rayos X, no fue autorizada y eso ocasionó la nueva protesta.
“Vamos a continuar con el uso de los Rayos X, solamente se excluirá su uso en mujeres embarazadas, además de que se cambiará la tecnología para que haga menos daño a la salud con el paso del tiempo”, aseguró Fasci.
Respecto a las otras cinco peticiones, aseguró que no se realizarán traslados, continuará la agenda de visitas familiares, los refuerzos federales no ingresarán al penal porque solamente llegaron como apoyo, los representantes de Derechos Humanos seguirán acudiendo al reclusorio y se permitirá el ingreso de alimentos que cumplan el reglamento interno.
Fuente: La Jornada/ Reforma