Agustín Gómez Pérez, el joven indígena tzotzil inmolado el pasado viernes afuera del Congreso local, fue ingresado e intervenido este domingo en el Instituto Nacional de Rehabilitación de la Ciudad de México, informaron dirigentes del Frente Ricardo Flores Magón.
El campesino fue rociado con gasolina y le prendieron fuego como recurso extremo para exigir la liberación de su tío Florentino Gómez Girón, quien horas después dejó el centro penitenciario ‘El Amate’ del municipio de Cintalapa de Figueroa.
Dirigentes del Frente Ricardo Flores Magón señalaron que la aeronave proporcionada por el gobierno estatal que trasladó al Distrito Federal a Gómez Pérez, salió a las 23:00 horas de ayer sábado del aeropuerto Ángel Albino Corzo, del municipio vecino de Chiapa de Corzo y aterrizó en Toluca, después de medianoche.
Indicaron que el campesino fue trasladado al Instituto Nacional de Rehabilitación, donde a las 8:00 horas de hoy fue ingresado a cirugía, de la cual salió esta tarde, sin que familiares tuvieran aún el diagnóstico médico.
Señalaron que Agustín es acompañado por su madre Esther Pérez Gómez y su tía Lucinda Gómez Girón y que este domingo viajarían para acompañarlo dos integrantes más del Frente.
Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Cristóbal de las Casas lamentó que se acuda a esas medidas extremas y desesperadas para demandar la liberación de una persona.
“A veces da vergüenza cómo se maneja la llamada justicia que no siempre es justicia”, subrayó el prelado. “Uno comprende el dolor de la familia, pero aquí tenemos también que ver si hay culpabilidad o inocencia de la persona por la que se inmoló”, puntualizó el ministro religioso.
Fuente: El Universal
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