La Organización de las Naciones Unidas (ONU) urgió este viernes al gobierno español a actuar con celeridad y dar cuentas sobre el destino de miles de personas desaparecidas durante la guerra civil y la dictadura de Francisco Franco (1939-1975). Y además brindo su respaldo a la petición de remover los restos del dictador español Francisco Franco del Valle de los Caídos, en señal de respeto a las víctimas del franquismo.
“La urgencia y celeridad son esenciales dada la edad avanzada de muchos de los familiares y testigos que vieron por última vez con vida a personas desaparecidas durante la Guerra Civil española y la dictadura”, de Franco, indicó en un reporte.
El nuevo informe fue presentado al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas por el presidente del Grupo de Trabajo de la ONU sobre desapariciones Forzadas, Ariel Dulitzky, luego de su misión a España en 2013.
En todos los sitios visitados, el Grupo de Trabajo se reunió con centenares de familiares de desaparecidos durante la guerra civil y en la época del franquismo.
“Prácticamente todos manifestaron una profunda frustración frente a los obstáculos administrativos y las dificultades para acceder a la información necesaria para esclarecer la suerte y el paradero de sus seres queridos”, citó el documento.
En el plano legal el Grupo de Trabajo de la ONU llamó al gobierno de España a ratificar la Convención sobre la Imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los crímenes de lesa humanidad.
Asimismo, a incorporar la desaparición forzada como un delito autónomo que se ajuste a la definición contenida en la Declaración y sea punible con penas apropiadas que tengan en cuenta su extrema gravedad.
El grupo de la ONU invitó al gobierno español a adoptar las medidas legislativas necesarias a fin de asegurar que los casos de desaparición forzada solo puedan ser juzgados por las jurisdicciones de derecho común competentes.
“Con exclusión de toda otra jurisdicción especial, en particular la militar”, subrayó.
Los expertos recomendaron crear una entidad estatal con pleno apoyo institucional, la cual “debe estar particularmente dotada de suficientes recursos humanos, técnicos y financieros, encargada de todas las cuestiones relativas a las desapariciones forzadas”.
“Incluyendo el establecimiento y la gestión de una base de datos central sobre las desapariciones”, dijeron.
Plantearon que el gobierno español debe garantizar que el Banco Nacional de ADN integre muestras genéticas de “todos los casos” que hayan sido denunciados de los niños que podrían haber sido víctimas de apropiación, desaparición forzada y/o sustitución de su identidad.
La ONU instó al Estado español a investigar de oficio y juzgar todas las desapariciones forzadas a la luz de las obligaciones internacionales, “de manera exhaustiva e imparcial”, sin importar el tiempo transcurrido desde el inicio de las mismas.
Solicitó a España a que, “en un plazo de 90 días” presente un cronograma en el que se indique las medidas que se llevarán a cabo para implementar las recomendaciones del Grupo de Trabajo.
Ese cronograma debe incluir “las fechas previstas para aplicar cada una de estas medidas y las fechas en las que se tenga previsto concluir con el cumplimiento a las recomendaciones”.
Piden remover restos de Franco
La relatoría especial de ONU para la Promoción de la Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de no repetición apoyó la petición de remover los restos del dictador español Francisco Franco del Valle de los Caídos, en señal de respeto a las víctimas del franquismo.
En rueda de prensa en Ginebra, el relator Pablo Greiff se mostró convencido de que remover los restos del dictador español Franco (1936-1975) de dicho monumento sería un reconocimiento del gobierno de que los espacios públicos “respetan los derechos de todos”.
Los espacios públicos monumentales, es decir los sitios que el Estado considera que tienen un significado especial, deben “reconocer los derechos y la historia de todos”, reiteró Greiff en rueda de prensa en Ginebra.
No debe dársele al espacio público monumental un uso “que deje por fuera una historia que incluye sufrimientos inmensos”, argumentó Greiff, respecto al momentó que se vivió durante la Guerra Civil Española, que inició con el golpe de Estado en julio de 1936, encabezado por Franco, contra el gobierno democrático de la Segunda República.
“Existe la obligación de recordar todo aquello que no podemos razonablemente esperar que otros olviden”, afirmó el experto.
“El debate es acerca de qué se reconoce en el espacio público, y cuando las víctimas objetan cierto monumento lo que pretenden no es que esos incidentes se olviden, sino que no sean ensalzados, explicó.
Recordó que una Comisión de juristas en 2011 que se pronunció sobre el tema en España hace la recomendación de exhumar los restos de Franco de ese monumento y muchas asociaciones de víctimas entienden eso como una pre-condición si el sitio quiere ser concebido como un lugar de reconciliación, dijo Greiff.
Relacionado a este tema el informe presentado por Greiff ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU señala que “nada indica que el Valle de los Caídos sea hoy un lugar de reconciliación”.
“Nada da cuenta de que (el Valle de los Caídos) fue construido con el trabajo forzoso de miles de presos políticos bajo condiciones inhumanas”, añadió.
“Tampoco ofrece información sobre los cuerpos de las casi 34 mil personas que ahí están inhumadas, ni que muchos restos fueron trasladados allí sin consentimiento y/o sin conocimiento de sus familiares”.
“(…) Ni por qué el general Francisco Franco fue inhumado ahí sin ser víctima de la Guerra Civil”, observa el informe de Greiff.
“Difícilmente podrá pensarse como un lugar en favor de la paz y la reconciliación (…) mientras siga en el centro del monumento la tumba con flores del dictador”, enfatiza el informe del relator de la ONU.
Fuente: Notimex