La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) manifestó la necesidad de robustecer, implementar y fijar plazos definidos al decálogo sobre seguridad propuesto por el Presidente Enrique Peña Nieto el pasado 27 de noviembre en el marco de los dos meses de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
“El Presidente identificó una problemática que rebasa lo ocurrido en Iguala y propuso una agenda. Robustecerla, implementarla efectivamente y en plazos definidos abriría el camino para sumar a todos los actores que deben convocarse en aras de superar los graves problemas en materia de impunidad, corrupción, debilidad institucional, violación a los derechos humanos, pobreza e inequidad social, que enfrenta el país”, dijo la oficina del representante de Naciones Unidas por medio de un comunicado de prensa.
La representación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos dijo además que continuará dando seguimiento a los hechos de Iguala “con el objetivo de que las víctimas y el país en su conjunto alcancen el derecho a la verdad, la justicia, la reparación y obtengan garantías de no repetición”.
Con respecto al contenido del decálogo dijo que todas las medidas abordadas por el Jefe del Ejecutivo federal “se vinculan entre sí y es importante destacar aquellas que abordan el campo de los derechos humanos, en tanto recuperan parte de las recomendaciones específicas que los organismos internacionales pertinentes le han formulado al Estado mexicano, algunas de las cuales ya habían sido retomadas a nivel nacional por otros actores políticos y sociales.
“Dentro de dichas medidas se encuentran la aprobación de leyes generales contra la tortura y la desaparición forzada; la redefinición del sistema de competencias penales; el fortalecimiento de las investigaciones en casos de tortura, desaparición forzada y ejecución extrajudicial; la creación de un Sistema Nacional de Búsqueda de Personas y la instauración de un Sistema Nacional de Información Genética. Otras recomendaciones internacionales pendientes de implementación también deben merecer atención”, dijo la representación Alto Comisionado de las Naciones Unidas.
La ONU-DH dijo que los estándares internacionales y mejores prácticas otorgan a las víctimas y organizaciones de derechos humanos un papel central en todas las transformaciones institucionales que les atañen, dándoles incorporación plena en la definición y construcción de la agenda de derechos humanos.
Por ello, reiteró su disponibilidad para seguir trabajando por la plena vigencia de los derechos humanos en México, conjuntamente con las autoridades, la sociedad civil, y sobre todo con las víctimas a quienes manifiesta su reconocimiento, solidaridad y apoyo.
Fuente: Sin Embargo