Casi medio centenar de organizaciones mexicanas exhortaron este jueves al próximo presidente, Enrique Peña Nieto, a que oriente la política de seguridad a la reducción de los delitos de alto impacto, que se dispararon en el mandato de Felipe Calderón.
El coordinador del Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad (ONC), Héctor Larios Santillán, aseguró que en los últimos seis años los delitos que más afectan a la ciudadanía se han disparado hasta alcanzar niveles insostenibles.
A pesar del esfuerzo realizado para abatir los delitos, la estrategia de seguridad y, en general, las políticas en la materia no han logrado reducir los niveles de incidencia delictiva y, al contrario, han aumentado, apuntó en una rueda de prensa.
Las agrupaciones civiles que forman parte del Observatorio destacaron la importancia de que la nueva estrategia tenga un enfoque de seguridad ciudadana, garantice el respeto de los derechos humanos y contemple mecanismos de rendición de cuentas.
Además, que garantice una plena coordinación de las instancias de la Administración federal, así como entre éstas y las autoridades estatales y municipales, y privilegie la prevención del delito y atienda los impactos de violencia que resquebrajan el tejido social.
Calderón, que entregará el poder el 1 de diciembre a Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), lanzó en diciembre de 2006 un combate frontal al crimen organizado con la participación de miles de militares y policías federales.
Su estrategia ha sido muy cuestionada por numerosas organizaciones civiles, ya que si bien ha logrado la caída de importantes capos, no ha disminuido la ola de violencia que azota al país, que dejado casi 60.000 muertos desde 2006.
El ONC presentó hoy los resultados de su monitoreo de los delitos de alto impacto entre mayo y agosto del 2012, que muestra un aumento de la extorsión (22,44 %), el homicidio culposo (8,9 %), el homicidio, (7,46 %), y el homicidio doloso (6,43 %) respecto al primer cuatrimestre del año.
Según las denuncias, los delitos que retrocedieron fueron el robo de vehículo, que se contrajo un 5,52 %, el secuestro, que lo hizo un 3,64 %, y el robo con violencia, con un descenso marginal de 0,66 por ciento.
El director del ONC, Ricardo Sepúlveda, indicó que los resultados de los monitoreos periódicos muestran una estabilización de la delincuencia común en niveles muy superiores a los que había en 2006, así como una presencia de la criminalidad de tipo común en todo el territorio nacional.
El Estado de México, Distrito Federal, Baja California y Puebla concentraron el 46,5 % de las denuncias de los delitos de alto impacto a nivel nacional, y estados como Guanajuato, Zacatecas y Yucatán registraron un inusual aumento en el índice de denuncias.
Fuente: EFE