El gobierno de Estados Unidos extendió sus condolencias a las víctimas del incendio del centro de detención migrante en Ciudad Juárez, ofreció asistencia para investigar la tragedia y, a la vez, admitir a los heridos para que reciban tratamiento en Estados Unidos.
El Departamento de Estado expresó sus condolencias a las familias que perdieron a sus queridos en el incendio la noche del lunes, declaró el vocero Vedant Patel. Agregó que “esta tragedia es un recordatorio desolador de los riesgos que enfrentan migrantes y refugiados alrededor del mundo”.
Señaló que las autoridades mexicanas están investigando las causas de la tragedia y que el gobierno estadunidense “está preparado para ofrecer cualquier asistencia que [México] podría solicitar”.
Por su parte, la agencia federal de Aduanas y Patrulla Fronteriza (CBP) anunció que “está preparada para recibir y procesar aquellos que fueron heridos en el incendio” y transportarlos por ambulancia a instalaciones medicas estadunidenses para ser atendidos. Agregó que les extenderá libertad condicional (parole) para que puedan ingresar legal y rápidamente a Estados Unidos.
Aaron Reichlin-Melnick, director de politicas del American Immigration Council, respondió al mensaje del gobierno estadunidense: “Los comentarios del Departamento de Estado sobre esto como ‘un recordatorio del peligro que enfrentan los migrantes y refugiados’ parecen un tanto huecos a luz del hecho de que el Departamento de Estado probablemente ayudó a negociar los acuerdos que llevaron a que las víctimas estuvieran encarceladas en México”.
Organizaciones de inmigrantes y defensores de derechos humanos también reaccionaron ante la noticia. Alianza Americas, red nacional de organizaciones de inmigrantes, emitió un comunicado declarando que “estos hechos son responsabilidad de México”. El director ejecutivo, Oscar Chacon subrayó que la tragedia “es el resultado de las políticas migratorias obsesivamente enfocadas en detener los flujos de personas que buscan desesperadamente apoyo y protección para sus vidas. Ninguna persona debiera estar privada de libertad por razones migratorias. Desdichadamente, las políticas estadunidenses son adoptadas e implementadas por México”.
La organización recordó que no es el primer incendio en un centro de detención de inmigrantes en México, y que por lo tanto, para que no se repitan este tipo de tragedias, exigieron que México ponga fin a la detención de migrantes.
Amy Fischer, directora de abogacía para las Américas de Amnistía Internacional Estados Unidos, culpó a las autoridades de ambos países: “es inadmisible que en México esta gente que está buscando seguridad sea puesta en centros de detención en condiciones crueles y negados acceso al asilo en Estados Unidos. Es una montaña de países que están fracasando proteger a gente que tiene el derecho de ser protegida”, comentó en entrevista con Al Jazeera.
La organización latina Mijente también deploro la tragedia, e Isa Noyola, la subdirectora, comentó que “desafortunadamente, continuaremos viendo cada vez más tragedias de ambos lados de la frontera mientras los gobiernos de Estados Unidos y México continúan jugando con políticas basadas ene el temor que nutren la idea de que los migrantes son desechables”.
Fuente: La Jornada