En medio de las denuncias por el presunto uso de armas alemanas en la agresión contra los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, el gobierno de ese país ofreció ayuda a su contraparte mexicana para contribuir a la identificación de las víctimas.
En la comparecencia pública conjunta que precedió a su reunión en Berlín con el canciller mexicano, José Antonio Meade, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, habló de la consternación que produjeron los hechos de Iguala en la sociedad alemana, y señaló que, “si es deseado, Alemania podría ayudar en las tareas de identificación”.
Asimismo celebró la forma “enérgica” en que la justicia mexicana ha trabajado para resolver el caso, encuadrado, a su juicio, dentro de los “retos” que tiene México ante sí.
Por su parte, Meade presumió en Berlín que los problemas de violencia en México han caído 25% desde 2011. Además, dijo que están desigualmente repartidos, ya que mientras algunos estados tienen tasas similares a las de Canadá, en otros son superiores a las de Colombia.
El canciller también rechazó que el acuerdo de cooperación en materia de seguridad que negocian México y Alemania, y que quedó en entredicho después de los sucesos ocurridos en Iguala, pueda provocar que información sensible que aporte la nación europea caiga en manos equivocadas al otro lado del Atlántico.
Según Meade, ese acuerdo afectaría exclusivamente a la policía federal mexicana, cuyos miembros han pasado “filtros de confianza”, y los problemas detectados en las fuerzas de seguridad del país, añadió, han sido de forma mayoritaria en el ámbito municipal.
En diciembre pasado, Amnistía Internacional (AI) instó al gobierno alemán a frenar la negociación de ese acuerdo bilateral en materia de seguridad con México, alegando que las fuerzas de seguridad del país torturan de forma “sistemática”.
El 25 de ese mismo mes, padres y familiares de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, Guerrero, protestaron frente a la embajada de Alemania por el presunto uso de armas alemanas en la agresión contra los estudiantes.
Vidulfo Rosales, abogado de los familiares, explicó que se utilizaron armas HK36 automáticas en el ataque contra los normalistas, pese a que Alemania, subrayó, tiene prohibido vender armas a estados con conflictos sociales como Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Chihuahua y Michoacán.
Días antes de la manifestación, medios alemanes –el TAZ y Die Zeit– dieron a conocer que armas Hecker & Koch fueron presuntamente utilizadas en el secuestro de algunos de los estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa.
“Fueron confiscadas 228 armas de fuego del cuartel de policía de (Felipe Flores) Velázquez, 97 de los cuales eran rifles de asalto, algunos de fabricación italiana y otros estadunidenses, pero también 36 rifles G36 de Hecker & Koch. Esto se ve en una lista que hizo la Procuraduría”, reportó TAZ.
Fuente: Proceso