Recientes filtraciones de WikiLeaks y el hacker Guccifer 2.0 arrojan nueva luz sobre los casos de corrupción dentro del Comité Nacional Demócrata de Estados Unidos (DNC, por sus siglas en inglés), y demuestran que Barack Obama ‘subastaba’ puestos en el gobierno a cambio de donaciones, destacó hoy el portal de noticias Observer.
Los documentos revelan que el presidente estadunidense nombró a principales patrocinadores del Partido Demócrata y de su campaña electoral para las posiciones de embajadores de la Unión Americana en varios países.
Entre los archivos revelados, que tienen un volumen de más de 500 MB, se encuentra un email fechado el 18 de mayo pasado donde Jacquelyn López, una de las abogadas del Partido Demócrata, pide a otros miembros de la formación organizar una llamada telefónica con el fin de “revisar cómo vamos a gestionar las donaciones de los donantes que nos enviaron cartas de ‘pagar por jugar’”. Es decir, pedir un cargo a cambio de las aportaciones.
Las filtraciones incluyen una lista de importantes donantes desde 2008 y de embajadores que fueron premiados a cambio de sus donaciones al DNC y a la organización Organizing For Action (OFA) de Obama.
Así, Matthew Barzun, el donante más generoso de la lista, con contribuciones que superan los 3.5 millones de dólares, sirvió como embajador en Suecia entre 2009 y 2011, fue coordinador de finanzas nacionales del presidente Obama durante su campaña de reelección de 2012, y actualmente es el embajador estadunidense en el Reino Unido.
El segundo mayor donante, Julius Genachowski, donó un poco menos de 3.5 millones de dólares para el DNC y la OFA, y en 2009 fue nombrado por Obama director de la Comisión Federal de Comunicaciones.
El tercer donante, Frank Sánchez, pagó más de 3.4 millones y fue designado por Obama como subsecretario para Comercio Internacional en 2010.
Entre quienes figuran en la lista se encuentran también varios diplomáticos, incluido Alan Solomont, embajador estadunidense en España entre 2009 y 2013, quien donó más de dos millones de dólares al Partido Demócrata y a la OFA de Obama.
El artículo del portal Observer subraya que tanto el Partido Demócrata como la campaña de Hillary Clinton han tratado de apartarse del contenido de las nuevas filtraciones de WikiLeaks alegando que fueron organizadas por el gobierno ruso, lo que, según el portal, es “una mezcla de paranoia y control de daños de las relaciones públicas”.
Por otro lado, llama la atención el silencio de varios medios importantes, como New York Times,Wall Street Journal o Washington Post, entre otros, que no informaron del asunto o bien optaron por destacar únicamente el hecho de que se produjeran nuevas filtraciones, sin profundizar en los detalles de su contenido.
Fuente: Apro
