El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, culpó el viernes a los republicanos por no poder evitar los inminentes recortes de gastos automáticos y advirtió que esta situación comenzaría a dañar a la clase media y la economía del país.
En una rueda de prensa realizada tras una reunión con líderes legislativos, Obama dijo que espera que los republicanos, tras escuchar las quejas de sus electores sobre los impactos de los recortes, vuelvan a la mesa de negociaciones. El mandatario predijo que esto tomaría entre dos semanas y dos meses.
El presidente estadounidense rechazó la sugerencia de un periodista respecto a que podría obligar a los republicanos a permanecer en la Casa Blanca hasta que se llegue a un acuerdo.
“No soy un dictador, soy el presidente”, dijo.
Obama, quien se reunió durante una hora con los dos máximos representantes republicanos y demócratas en el Congreso, dijo que seguirá buscando un grupo de “sentido común” entre los legisladores y destacó que buscará un compromiso en los próximos días y semanas después de que los recortes de gastos entren en vigor el viernes.
Obama quiere que los republicanos estén de acuerdo en eliminar las lagunas fiscales que disfrutan en gran parte los ricos para ayudar a reducir el déficit presupuestario de Estados Unidos. Los republicanos han descartado aumentar los impuestos y quieren en su lugar realizar recortes de gastos.
Obama señaló que las encuestas sugieren que la mayoría de los estadounidenses están más de acuerdo con él que con la oposición.
“Sólo necesitamos que los republicanos en el Congreso se pongan al día con su propio partido y con el país en esto”, dijo.
Fuente: Reuters