La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos infectó a más de 50 mil redes de computadoras en todo el mundo con software maligno diseñado para robar información confidencial, según revelan documentos proporcionados por el ex contratista de esa dependencia Edward Snowden, quien se encuentra asilado en Rusia, a los que tuvo acceso el diario holandés NRC.
Una presentación de 2012 explica cómo la NSA recoge información de todo el mundo mediante una “Red Informática Explotación” utilizada en más de 50 mil localidades para la infiltración secreta de los sistemas informáticos obtenidos mediante la instalación de malware. Los ataques son realizados por un departamento especial llamado Tailored Access Operations (TAO) que cuenta con más de un millar de piratas informáticos.
El diario The Washington Post reportó en agosto pasado que la NSA instaló unos 20 mil “implantes” en 2008 y que realizaba estas operaciones cibernéticas desde 1998, con base en un informe sobre el presupuesto secreto de los servicios de inteligencia estadunidenses, refirió Cubadebate en su edición digital.
En septiembre de 2013, el proveedor de telecomunicaciones Belgacom descubrió que durante varios años el servicio de inteligencia británico instalaba software malicioso en sus redes para recolectar los datos telefónicos y de tráfico de sus clientes. En ese caso, Gran Bretaña utilizó una página falsa en Linkedin para atraer a los empleados de la empresa.
La NSA ha realizado estas operaciones además en Brasil y Venezuela. El software maligno instalado en estos países puede ser controlado de forma remota y permanecer activo durante años sin ser detectado. Los implantes actúan como “células durmientes” que se pueden activar con la pulsación de un botón.
La NSA no quiso hacer comentarios acerca de este tema y remitió al gobierno de Estados Unidos. Un vocero de la administración de Barack Obama afirmó que la divulgación de material secreto es perjudicial para la seguridad nacional, indicó el canal de noticias Rusia Today en su sitio de Internet.
Este mes, un grupo de organizaciones no gubernamentales entre las que se encuentran la Electronic Frontier Foundation, Access y Aministía Internacional escribieron una carta a los miembros de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para “sentar una posición común en contra de las prácticas indiscriminadas de vigilancia masiva, intercepción y recopilación de datos, tanto en Estados Unidos como en el extranjero”.
Previamente, Brasil y Alemania presentaron una resolución al respecto que los países de la alianza Five Eyes (Estados Unidos, Canadá, Australia, Gran Bretaña y Nueva Zelanda) trataron de debilitar.
Fuente: Cuba Debate y La Jornada