Por Ricardo Sevilla
La mañana de ayer, exempleados de Notimex se manifestaron afuera de Palacio Nacional para exigir al Presidente Andrés Manuel López Obrador la pronta reinstalación a sus puestos de trabajo, argumentando que habían sido despedidos injustamente (y que ojo: no es lo mismo que ilícitamente).
En un video que puede apreciarse en redes sociales se observa a un puñado de personas ⎼muchas de ellas, más bien, ateridas de frío y cubriéndose la mitad del rostro⎼ sosteniendo algunas cartulinas arrugadas y con escritos apurados.
https://twitter.com/EjeCentral/status/1146751707155587072
El amoratado contingente (en serio se veían friolentos) pidió a gritos la destitución Sanjuana Martínez Montemayor, directora de la agencia del Estado, y quien, de acuerdo con ellos, es la responsable de violar sus derechos laborales. Acto seguido, los manifestantes entregaron una carta al Presidente para denunciar el “atropello”.
Más allá de sus dichos y sus consignas, se impone una pregunta: ¿Qué pruebas ofrecieron los exempleados? Y la respuesta es triste y categórica: ni una sola.
Pongamos las cosas en contexto. En primer lugar, no son cien los extrabajadores que han sido despedidos de la agencia de noticias, como ellos señalan. Hasta el momento, son exactamente 87 personas quienes han terminado su relación laboral con Notimex.
Y tampoco han existido infracciones en los despidos. De hecho, sólo 14 de ellas se han negado a firmar el fin de su relación laboral. El resto -73 personas- aceptó firmar la recisión de su contrato laboral sin expresar ningún tipo de inconformidad.
Los exempleados acusan a la periodista regiomontana de dos cosas: de no haberles otorgado la indemnización correspondiente y de estar orquestando un despido masivo, ilegal y voluntarioso.
En primer lugar, los recortes de personal se deben a un reajuste de la llamada “Austeridad republicana”, ordenada por el Presidente y puesta en marcha por la Secretaría de Hacienda. En segundo lugar, los despidos ⎼que de ninguna forma han seguido un curso caprichoso por parte de la autora de La frontera del narco⎼ se han realizado, todos, apegándose a la Ley Federal del Trabajo.
Y no hay ningún quebrantamiento a la ley por una sencilla razón: los extrabajadores han firmado, han acordado y han recibido sus correspondientes liquidaciones directamente en la Junta de Conciliación y Arbitraje, donde, por cierto, también les ha sido entregado el Fondo de ahorro. Dicen que no, pero no pueden probarlo.
¿Qué quiere decir eso? Que varios de los inconformes están mintiendo o, en el peor de los casos, están esparciendo verdades a medias. Me explico: todo mundo sabe que cuando a un trabajador le es notificada la terminación de la relación laboral con la empresa o institución donde trabaja, uno tiene la opción de recibir o no la notificación por escrito. Lo curioso es que, salvo los catorce mencionados, ninguno de ellos lo hizo.
Su queja ⎼sin aportar pruebas ni sustento⎼ no sólo llega a destiempo, sino que huele a represalia. ¿Pero de quién? Yo pondría los reflectores, sin chistar, sobre Conrado García Velasco.
¿Y quién es este sujeto? Nada más y nada menos que el hombre que tuvo asolado, mediante un liderazgo colmado de nepotismo, favoritismo y viajes extravagantes a costa del erario, al Sindicato Único de Trabajadores de Notimex.
García Velasco, de acuerdo con Sanjuana Martínez, recibía mensualmente entre 300 mil y 500 mil pesos, un monto que dejó de percibir cuando la periodista tomó las bridas de la agencia. El dinero ⎼subraya la reportera cuyo trabajo, por cierto, es punta de lanza en el periodismo narrativo⎼ lo recibía bajo el anómalo concepto de “apoyo”.
En entrevista con Julio Hernández López, “Astillero”, Martínez Montemayor denunció que enfrenta una suerte de “terrorismo sindical”, orquestado justamente por Conrado García Velasco, quien de acuerdo con la información dada a conocer por la propia directora de Notimex, en el peor estilo caciquil, se paseaba por las instalaciones “con sus porros gritando en cada piso, colocando carteles, amedrentando de una manera u otra”.
Muchos pondrían en entredicho las aseveraciones de la reportera nacida en Monterrey. Pero no es sólo está la versión de Sanjuana. Un mes antes de que la regiomontana ocupara el cargo, un nutrido grupo de trabajadores de Notimex denunció las muchas irregularidades que se llevaron a cabo durante la gestión de García Velasco, a quien no se cansaron de llamar nepotista.
En un comunicado replicado por medios periodísticos ⎼y que está firmado por trabajadores de la agencia⎼ el exlíder es señalado por colocar a familiares, amigos y conocidos en plazas estratégicas de Notimex, sin siquiera “tener el perfil profesional ni la experiencia necesaria”.
Uno de los casos denunciados que más llama la atención es el de Francisco García Velasco, hermano del líder sindical, a quien le fue concedida una plaza como redactor siendo fotógrafo. Pero destaca especialmente el caso de, Angélica Atzin García Rodríguez, hija de Conrado, a quien, sin tener ninguna formación periodística y siendo instructora de yoga, le fueron asignadas coberturas especiales dentro y fuera del país.
La hija del líder sindical, de hecho, fue elegida (parece que no muy democráticamente) como representante de Notimex en un programa de intercambio ofrecido a periodistas por el gobierno de China durante seis meses y con todos los gastos pagados.
Durante el tiempo que fungió como dirigente sindical, García Velasco se encargó también de reventar la mesa de Redacción, otorgándole plazas y puestos laborales no sólo a su familia, sino incluso a choferes, secretarias y hasta el personal de Servicios Generales, desplazando así a los auténticos periodistas y corresponsales que, dentro de la agencia, contaban con toda la experiencia necesaria.
La semana pasada, una investigación realizada por Reporte índigo reveló ⎼con documentos de la propia Coordinación de Recursos Económicos de la agencia⎼ que Notimex entregó más de un millón de pesos anuales al Sindicato de Trabajadores de Notimex por un convenio previamente firmado con su dirigente.
El reportaje detalla que, de acuerdo con documentos expedidos por la Coordinación de Recursos Económicos, se pudo comprobar que el Departamento de Remuneraciones solicitó el dinero para entregarlo al sindicato encabezado, ya sabe usted, por Conrado García Velasco durante los años 2015, 2016 y 2017.
Por si fuera poco, nos enteramos de que Conrado García resultó ser un viajero recalcitrante. Y no a costa de su sueldo, claro, sino del monedero de Notimex. Según datos obtenidos a través de Transparencia, se ha constatado que el líder sindical gastó, ahí como no queriendo la cosa, 470 mil 115 pesos del erario en viáticos para viajes. Algunos de estos ⎼los más sencillitos⎼ fueron en territorio nacional: Yucatán, Tijuana, Chiapas, etcétera, pero muchos otros fueron destinos internacionales, y a lugares tan exóticos como como Ingolstadt (Alemania), Hong Kong, San Petersburgo, Vietnam, Teherán, Punta Cana, Milán y, claro, China (¿tal vez a visitar a su hija y hacer con ella un poco de yoga?).
Lo cierto es que, por ahora, García Velasco, como una estratagema para deslindarse de las investigaciones que la actual administración de Notimex y la Secretaría de la Función Pública tienen en curso en contra del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex, solicitó su baja como empleado y, como si fuese un señor benévolo, decidió entregar su plaza de reportero sindicalizado y comenzar a tramitar su pensión por cesantía.
¿Será posible que un malhechor disfrazado de líder sindical logre evadir la justicia? Uno esperaría que no.
Fuente: Polemón