Estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa “Raúl Isidro Burgos” advirtieron al gobierno de Enrique Peña Nieto que, si no hay avances en la investigación sobre la desaparición de los 43 normalistas, “tendremos que elevar el nivel de lucha y no tememos ofrendar nuestra sangre porque no queremos que haya un desaparecido más en el país”.
Felipe de la Cruz, padre de uno de los normalistas desaparecidos, manifestó que nuevamente recorren el país porque “son tres años de angustia, tormento, de esperanza y nadie puede apagar una flama que se encendió con la intención de encontrar 43 vidas, 43 futuros maestros que darían educación a los niños más marginados del país. Si hoy nos detenemos, estamos sentenciando a más mexicanos a vivir esta pesadilla”.
“Ante este crimen cometido por el Estado y encabezado por Enrique Peña Nieto, a casi tres años del crimen cometido en Iguala los días 26 y 27 de septiembre de 2014, los padres de familia seguimos caminando en busca de la verdad y la justicia. No podemos quedarnos con los brazos cruzados ante un gobierno corrupto y asesino”, soltó.
Una comisión de padres de familia de los desaparecidos de Ayotzinapa que recorre México manifestó, en la sede de la Sección 22, que “este dolor y rabia se han generalizado en el país porque no hay ningún estado que no esté viviendo la inseguridad, el despojo y la violación a los derechos humanos”.
Los inconformes insistieron en cuatro líneas de investigación para conocer la verdad de la desaparición de los 43 normalistas y echar abajo la “verdad histórica” de Jesús Murillo Karam, extitular de la PGR.
Puntualizaron en que “los militares sean llamados a declarar y se investigue su participación, ya que no tenemos dudas de que participaron en los hechos, de acuerdo con testimonios de sobrevivientes y del grupo de expertos independientes; entonces, el Ejército Mexicano debe ser investigado”.
Llamadas desde el Cisen y Campo Militar 1
Otra línea es la telefonía celular, pues mientras “Murillo Karam decía en su ‘verdad histórica’ que los 43 normalistas habían sido quemados en el basurero de Cocula con todas sus pertenencias, con base en la investigación de los expertos se confirmó que varios teléfonos de los jóvenes siguieron funcionando y una de las llamadas se ubica en el Campo Militar número 1 de la Ciudad de México, y otra en el Cisen, que son instituciones federales”.
La tercera línea es que “no es crimen de la delincuencia organizada, sino de Estado, es crimen de lesa humanidad porque el supuesto móvil del trasiego de las drogas de Iguala a Chicago no ha sido tocado porque sabemos cuáles serían las consecuencias para los gobernantes”.
Y la última línea es la detención de los elementos de la Policía Federal y municipal de Huitzuco que participaron en la desaparición de 25 jóvenes en el puente del Chipote, quienes fueron “levantados” para que “El Patrón” decidera qué hacer con ellos.
Es por ello que padres y estudiantes preparan una jornada de lucha que culminará el martes 26 de septiembre con la exigencia de la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Fuente: Apro