El secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, reiteró su rechazo a los hechos ocurridos ayer en Comitán de Domínguez, Chiapas, y aseguró que “no se trata de una práctica aislada”.
Nuño Mayer aseguró que la SEP tiene “evidencias de medidas generalizadas de presión ilegal, indignante e indebida” a maestros y padres de familia que no comparten las ideas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). “Estamos trabajando con las autoridades locales para poder acreditar estar prácticas y proceder de la manera legal que corresponda”. Sin embargo, también reconoció que aún se trabaja en la identificación de los presuntos responsables para “saber si son maestros o no”.
Afirmó que con la “incitación de algunos líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, ha habido prácticas ilegales y represivas a maestros y padres de familia de Michoacán, Guerrero, Oaxaca y particularmente en Chiapas, que han buscado inhibir el que varios docentes y padres cumplan con su obligación de que los niños estén en la escuela”.
Que han buscado, dijo, “por métodos coercitivos cerrar escuelas y que por la fuerza profesores y padres de familia apoyen un movimiento que ellos han decidido no apoyar. En un país libre y democrático como es México, todas las ideas, todos los puntos de vista y por supuesto, el poderlos manifestar están absolutamente garantizados y siempre serán respetados, pero en la coyuntura que vivimos actualmente hay tres temas que en una sociedad democrática, plural y que aspira a fortalecer el estado de derecho son absolutamente inadmisibles”.
El funcionario federal señaló que “nadie, sin justificación alguna, puede dejar un niño sin asistir a la escuela. Es el derecho supremo en materia educativa. Tampoco nadie tiene derecho a querer coaccionar de manera ilegal el comportamiento de otros. Nadie puede retener de manera ilegal a personas, nadie tiene derecho a humillar a otros porque piensan distintos y nadie puede obligar a que nadie participe en una causa o en un movimiento”.
Tras manifestar nuevamente su apoyo a los docentes agredidos en Chiapas, y reiterar que la SEP colabora con la Procuraduría estatal “en la investigación y castigo de quienes sean responsables”, afirmó que también cuentan con el apoyo del gobierno federal, que “no dará un paso atrás en la ‘implementación´ de la reforma”.
Durante la instalación de primera sesión ordinaria del Consejo Nacional de Participación Social en la Educación 2016-2018, llamó a los líderes de la CNTE “a cambiar de actitud”, pues insistió que la SEP y el gobierno federal están dispuestos al diálogo, pero hasta que “el cien por ciento de los niños de Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca estén en clases”, y si se buscan la “aplicación de la ley y el respeto al estado de derecho”.
Fuente: La Jornada