Por Alejandro Páez Varela
Felipe Calderón Hinojosa se va sin cumplir muchas de las promesas que hizo en campaña. Para empezar, la de ser el “Presidente del Empleo”. Pues sí, su hermana Luisa María Calderón; su sobrina Mariana Gómez del Campo y sus amigos Ernesto Cordero y Javier Lozano, entre otros cercanos, sí consiguieron un lugar en las generosas nóminas del Senado y la Cámara de Diputados, pero muchos mexicanos se quedaron con las ganas de un trabajo digno. Calderón no cumplió. Para variar.
Ahora, Enrique Peña Nieto llega con una valija llena de compromisos. Hojas y hojas de promesas que fue haciendo por todo el territorio nacional. Lo dicen los especialistas: va a ser casi imposible que cumpla con, por ejemplo, dotar a las escuelas primarias o secundarias con computadoras porque muchas ni energía eléctrica tienen. Ya lo iremos viendo; no cumplirá. No creo que lo haga. México tiene un serio problema con sus políticos: nos doran la píldora siempre, y siempre nos quedan mal. Amargura tras amargura, frustración tras frustración. Peña no será el primero, pues.
El punto no es ese. El engaño es parte del empaque de los políticos en este país.
El tema aquí es por qué pagamos pensiones vitalicias a los ex Presidentes.
Le damos salario a Luis Echeverría, mexicanos, ¿no es eso un descaro? Carlos Salinas de Gortari, ciudadanos, tiene salario y prestaciones y aguinaldo y miembros del Ejército y la Marina a su servicio; ¿no les parece una mentada? Vicente Fox y Ernesto Zedillo se llevan al mes más de 200 mil pesos, ¿con qué cara lo cobran? ¿Con qué estómago?
Y ahora, señoras y señores, le vamos a pagar salario y una vida de privilegios al hombre que llevó este país a una guerra con miles de muertos, desaparecidos y desplazados. Honestamente (y no se me asusten con la palabra) pero, ¿no les parece una chingadera? ¿No es descaro que Calderón cobre un salario de por vida? ¿Y eso por qué? ¡No cumplió! ¿Por qué premiarlo?
Hagan corajes: la pensión de Calderón será de 215 mil pesos mensuales. Tiene cubiertos gastos médicos, ocupación de inmuebles que son propiedad del Estado, servicios gratuitos, vehículos blindados, boletos de avión, escoltas: 45 elementos del Ejército a su disposición: un General, cuatro jefes de tropa, ocho oficiales y 32 miembros de tropa. Además, 22 elementos de la Marina: dos almirantes, cuatro oficiales y 16 miembros de tropa.
Y eso no es todo: 23 empleados administrativos, aguinaldo anual de 43 mil pesos, un seguro de vida y de gastos médicos mayores para él y para su familia.
¿Por qué tenemos que darle ese dineral? ¿A cuenta de qué ese premio de millones de pesos? ¿No les duele el hígado de indignación? Cuarenta millones de pobres en México, y estos señores con pensión vitalicia. ¿No les parece una mentada?
Cuando reciba su próximo cheque, vea el rubro de impuestos. Piense que de esos pesos que le quitan, una parte es para Echeverría, Salinas, Zedillo, Fox. Una parte es para Felipe Calderón. ¿No les parece una verdadera burla? ¿No es eso una mentada? Ay, mexicanos. Doble, triple ay. Quién sabe de qué estamos hechos, en serio.
@paezvarela
Columna publicada originalmente en Sin Embargo