El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que los asesinatos en Michoacán y Veracruz “sí son lamentables y constituyen todo un desafío para las autoridades”, pero acotó que “no vamos a caer en la trampa de declarar la guerra como en otros tiempos”.
Aclaró que su gobierno “no está cruzado de brazos”, pero dijo que se mantendrá la estrategia de atender las causas de la inseguridad. Incluso adelantó que se reforzará la vigilancia en diez estados “muy complicados”.
En su conferencia de prensa matutina en esta ciudad, el Presidente lamentó los crímenes, “estos actos de violencia tremendos, además por la forma en que se cometen”.
Insistió que la guerra contra el crimen organizado en el sexenio de Felipe Calderón “llevó a esta situación de inseguridad” en todo el país.
Sostuvo que revertir con los programas sociales el problema de la violencia “puede llevarnos tiempo pero es la mejor estrategia”, porque la de la guerra que inició precisamente en Michoacán, está comprobado, fracasó y se produjo mucho daño y sufrimiento.
Informó que ayer la Secretaría de Marina detuvo a una banda de 14 personas, y todavía no se determina si están vinculados con los asesinatos en Uruapan, pero describió como doloroso que entre los capturados hay dos jóvenes de 16 años.
Por ello, dijo, los programas para jóvenes con objeto de “quitárselos a la delincuencia, que no los enganchen”.
Afirmó que sí se está atendiendo el problema de la delincuencia y que también en Michoacán arrancará el programa de atención a jóvenes para prevenir adicciones.
Fuente: La Jornada