Niños refugiados sirios temen por su futuro (FOTOS)

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Casi la mitad de los 4,8 millones de sirios que huyeron del país por la guerra son niños, y algunos de los más vulnerables viven en docenas de campamentos improvisados, incluyendo en Jordania, que acoge a 640.000 refugiados.

Los niños que residen en estos asentamientos próximos a la ciudad jordana de Mafraq, en el norte del país, dicen echar de menos sus antiguas vidas en Siria, especialmente ir a la escuela.

“Cuando estaba en Hama iba a la escuela”, dice Rakan Raslan, de 11 años, recordando la vida en su pueblo, en el oeste de Siria. “Tenía amigos allí. Nuestra casa fue destrozada en la guerra y tuvimos que huir a Jordania”.

Rakan señala que sin educación su futuro es una incógnita. “Lo máximo que puedo ser es conductor”, agrega.

Yasmeen Mohammed, de 11 años y cuya familia tuvo que abandonar la localidad de Ghouta Oriental, próxima a la capital siria, Damasco, echa de menos su antigua vida. “Todo lo que quiero es volver a mi escuela en Siria y ver a mis amigos”, dijo.

La agencia de Naciones Unidas para la infancia dijo en un informe esta semana que hay casi tres millones de niños sirios sin escolarizar por causa de la guerra, entre ellos unos 700.000 niños refugiados.

El conflicto, que entró en su sexto año esta semana, ha matado a más de 250.000 personas en Siria y desplazó a más de la mitad de la población del país antes de la guerra, 23 millones de personas.

En Jordania, solo unos 100.000 refugiados viven en campos reconocidos, el resto están dispersos por todo el país. Quienes residen en asentamientos improvisados formados por tiendas de campaña alegan que no pueden permitirse un alquiler o que quieren estar cerca de los trabajos en las granjas.

Raddah So’od, una madre de cinco hijos de 48 años, explica que llegó a Jordania hace dos años, tras huir de la localidad de Hassakeh, en el norte de Siria. “Dejamos nuestra casa por los proyectiles y las bombas”, dijo. “La escuela de mis hijos también fue bombardeada. No queda nada allí para nosotros”.

Pero en Jordania, sus perspectivas de futuro son sombrías.

“Nos vimos obligados a abandonar Siria temiendo por las vidas de nuestros hijos”, apunta Bandar al-Humaidy, un sirio de Hama de 42 años y padre de 13 hijos. Al-Humaidy trabaja ahora en una granja cerca del asentamiento en el que vive.

“Sueño con el día en que termine todo este derramamiento de sangre y volvamos a nuestro país y podamos proteger a nuestros hijos y ofrecerles paz y educación”, explica.

A continuación, una serie de retratos de niños que viven en los asentamientos realizada por Muhammed Muheisen, jefe de fotografía de The Associated Press para Oriente Medio, Afganistán y Pakistán.

Los fotógrafos y editores de AP Foto están en Twitter en: http://apne.ws/15Oo6jo

El fotógrafo de AP Muhammed Muheisen está en Twitter en: www.twitter.com/Muheisen81

En esta imagen, tomada el 11 de marzo de 2016, la niña siria refugiada Zahra Mahmoud, de cinco años, natural de Deir el-Zour, posa para una fotografía en un asentamiento improvisado a las afueras de la ciudad jordana de Mafraq, cerca de la frontera con Siria. Casi la mitad de los 4,8 millones de sirios que huyeron de su país son niños, y algunos de los más vulnerables viven en docenas de campamentos improvisados, incluyendo en Jordania, que acoge a 640.000 refugiados. (Foto AP/Muhammed Muheisen)
Em esta imagen, tomada el 13 de marzo de 2016, el niño sirio refugiado Mohammed Bandar, de 12 años y nacido en Hama, posa para una fotografía en un asentamiento improvisado a las afueras de la ciudad jordana de Mafraq, cerca de la frontera con Siria. “Quiero convertirme en médico para ayudar a la gente”, dice Bandar. (Foto AP/Muhammed Muheisen)
En esta imagen, tomada el 12 de marzo de 2016, la niña siria refugiada Mariam Aloush, de 8 años, de Homs, posa para una fotografía en un asentamiento improvisado a las afueras de la ciudad jordana de Mafraq, cerca de la frontera con Siria. “Recuerdo nuestra casa en Siria y mi escuela allí. Solo quiero regresar”, dice Aloush. (Foto AP/Muhammed Muheisen)
En esta imagen, tomada el 14 de marzo de 2016, el niño refugiado sirio Hammad Khadir, de 3 años y natural de Hassakeh, posa para una fotografía en un asentamiento improvisado a las afueras de la ciudad jordana de Mafraq, cerca de la frontera con Siria. La agencia de Naciones Unidas para la infancia dijo en un informe esta semana que hay casi tres millones de niños sirios sin escolarizar por causa de la guerra, entre ellos unos 700.000 niños refugiados. (Foto AP/Muhammed Muheisen)
En esta imagen, tomada el 13 de marzo de 2016, la niña refugiada siria Yasmeen Mohammed, de 11 años y natural de Ghouta Oriental, posa para una fotografía en un asentamiento improvisado a las afueras de la ciudad jordana de Mafraq, cerca de la frontera con Siria. Mohammed, cuya familia tuvo que escapar de su pueblo, dice que echa de menos su antigua vida. “Todo lo que quiero es volver a mi escuela en Siria y ver a mis amigos”, dice. (Foto AP/Muhammed Muheisen)
En esta imagen, tomada el 11 de marzo de 2016, la niña siria refugiada Mona Emad, de cinco años y nacida en Hassakeh, posa para una fotografía en un asentamiento improvisado a las afueras de la ciudad jordana de Mafraq, cerca de la frontera con Siria. “Quiero volver a Siria pero mi padre nos dijo que él quiere ir los Estados Unidos de América”, dice Mona. (Foto AP/Muhammed Muheisen)
En esta imagen, tomada el 14 de marzo de 2016, la niña siria refugiada Hanan Khalid, de siete años, de Hassakeh, posa para una fotografía en un asentamiento improvisado a las afueras de la ciudad jordana de Mafraq, cerca de la frontera con Siria. El conflicto, que entró en su sexto año esta semana, ha matado a más de 250.000 personas en Siria y desplazó a más de la mitad de la población que tenía antes de la guerra, 23 millones de personas. Los niños en estos asentamientos próximos a la ciudad jornada de Mafraq, en el norte del país, dicen echar de menos sus antiguas vidas en Siria, especialmente ir a la escuela. (Foto AP/Muhammed Muheisen)
En esta imagen, tomada el 13 de marzo de 2016, la niña refugiada siria Aya Bandar, de 6 años y natural de Hama, posa para una fotografía en un asentamiento improvisado a las afueras de la ciudad jordana de Mafraq, cerca de la frontera con Siria. Casi la mitad de los 4,8 millones de sirios que huyeron de su país son niños, y algunos de los más vulnerables viven en docenas de campamentos improvisados, incluyendo en Jordania, que acoge a 640.000 refugiados. (Foto AP/Muhammed Muheisen)
En esta imagen, tomada el 14 de marzo de 2016, la niña siria refugiada Mayada Hammid, de 8 años y natural de Hassakeh, posa para una fotografía en un asentamiento improvisado a las afueras de la ciudad jordana de Mafraq, cerca de la frontera con Siria. “No recuerdo nada de Siria”, dice Hammid. (Foto AP/Muhammed Muheisen)
En esta imagen, tomada el 12 de marzo de 2016, el niño sirio refugiado Rakan Raslan, de 11 años y nacido en Hama, posa para una fotografía en un asentamiento improvisado a las afueras de la ciudad jordana de Mafraq, cerca de la frontera con Siria. “Cuando estaba en Hama iba a la escuela”, dijo Raslan. “Tenía amigos allí. Nuestra casa fue destrozada en la guerra y tuvimos que huir a Jordania”. Rakan señala que sin educación su futuro es una incógnita. “Lo máximo que puedo ser es conductor”, agrega. (Foto AP/Muhammed Muheisen)
En esta imagen, tomada el 14 de marzo de 2016, la niña siria refugiada Zahra al-Jassim, de 10 años y natural de Hama, posa para una fotografía en un asentamiento improvisado a las afueras de la ciudad jordana de Mafraq, cerca de la frontera con Siria. “Sueño con regresar a Siria para ver a mis amigas Raghd, Halima y Najwa”, dijo al-Jassim. (Foto AP/Muhammed Muheisen)
En esta imagen, tomada el 12 de marzo de 2016, la niña siria refugiada Hiba So’od, de 6 años, natural de Hassakeh, posa para una fotografía en un asentamiento improvisado a las afueras de la ciudad jordana de Mafraq, cerca de la frontera con Siria. “Quiero ser profesora”, asegura So’od. (Foto AP/Muhammed Muheisen)
En esta imagen, tomada el 11 de marzo de 2016, el niño sirio refugiado Ahmad Zughayar, de 6 años y nacido en Deir el-Zour, posa para una fotografía en un asentamiento improvisado a las afueras de la ciudad jordana de Mafraq, cerca de la frontera con Siria. “Recuerdo el sonido de las bombas en nuestras casas en Deir el-Zour”, dice Zughayar. (Foto AP/Muhammed Muheisen)
En esta imagen, tomada el 13 de marzo de 2016, la niña refugiada siria Amna Zughayar, de 9 años y natural de Deir el-Zour, posa para una fotografía en un asentamiento improvisado a las afueras de la ciudad jordana de Mafraq, cerca de la frontera con Siria. Casi la mitad de los 4,8 millones de sirios que huyeron de su país son niños, y algunos de los más vulnerables viven en docenas de campamentos improvisados, incluyendo en Jordania, que acoge a 640.000 refugiados. Los niños en estos asentamientos próximos a la ciudad jornada de Mafraq, en el norte del país, dicen echar de menos sus antiguas vidas en Siria, especialmente ir a la escuela. (Foto AP/Muhammed Muheisen)

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