Un juez federal del Juzgado Segundo de Distrito en Veracruz desechó el amparo que promovió el fiscal removido, Jorge Winckler Ortiz, contra el acuerdo de la Comisión Permanente del Congreso local para separarlo temporalmente del cargo.
Por su lado, la jueza federal Karina Juárez Benavides, del Juzgado Primero de Distrito en Veracruz, dio tres días al Congreso local para que “justifique” la remoción de Jorge Winckler Ortiz al frente de la Fiscalía General de Veracruz.
“Requiérase a las autoridades responsables para que en el término de tres días, contados a partir de que les sea notificado el presente proveído, informen y justifiquen a este Juzgado sobre el cumplimiento dado a la suspensión concedida en los presentes cuadernillos, esto es, deberán acreditar con los medios de pruebas procedentes, si emitieron o no el acto que se les atribuye y con el que supuestamente trasgredieron la suspensión otorgada al quejoso y remitan las constancias que acrediten su dicho, apercibidos que de no hacerlo así, se procederá en términos del artículo 208, fracción II, última parte, de la ley de la materia”, expone el acuerdo de la jueza.
Tras la polémica separación del fiscal, el pasado martes 3, el gobierno de Cuitláhuac García envió a abogados afines para declarar ante la prensa que la “remoción del fiscal” fue adecuada y se hizo conforme a derecho.
A su vez, diputados locales del Partido Acción Nacional (PAN) y el propio Winckler Ortiz contrataron a representantes jurídicos para que visitaran radiodifusoras y dieran ruedas de prensas, con el objetivo de acusar a los diputados morenistas y al gobierno estatal de “violar la Constitución” y “atentar contra el estado de derecho” por haber removido a un fiscal cuyo cargo, aprobado por la pasada Legislatura, le garantizaba nueve años en funciones.
La jueza Karina Juárez abrió a trámite un incidente de violación a la suspensión definitiva, que ella misma otorgó a Winckler el pasado 18 de enero, bajo el amparo 1266/2018, para frenar los intentos del Congreso local para removerlo.
Y en el expediente 822/2019, el juez federal concluyó que la parte quejosa carece de legitimación para promover la demanda de amparo.
Con su equipo de voceros, Jorge Winckler aseguró que él y su familia ya no se encuentran en la ciudad de Xalapa, pues tuvieron que buscar un “lugar seguro”, porque la nueva administración de la Fiscalía y el gobierno de Cuitláhuac García decidieron quitarle el personal de custodia.
“Estamos en un lugar seguro, estamos esperando a ver qué pasa con las decisiones jurisdiccionales, pero, sí, la situación es bastante complicada y de riesgo”, puntualizó.
Ayer, nueve diputados locales del PAN arribaron a palacio de gobierno, en esta ciudad, para exigir una audiencia con el gobernador Cuitláhuac García Jiménez y exigirle que deje de “meter la mano” para apoderarse de la Fiscalía General del estado (FGE).
Y acusaron que la remoción del fiscal ocurre a cinco días de que se programara una “audiencia vital” para mostrar pruebas contra el desfalco al erario público del exgobernador priista Javier Duarte. Incluso la diputada panista Maryjose Gamboa mencionó que casi a la media noche el gobernador acudió a la Fiscalía, en aras de “llevarse” información y “diligencias” que comprometen al priista.
En Veracruz sólo existía un antecedente de la unción de un fiscal, cargada de inconsistencias, como ocurrió ayer con Verónica Hernández. Fue en julio de 2018, cuando Miguel Ángel Yunes era gobernador de Veracruz. En ese entonces se nombró a Marcos Even Torres –cercano a Jorge Winckler– como fiscal Anticorrupción, mediante la votación de mayoría calificada con sólo los diputados asistentes y no contemplando a la bancada de Morena, que rompió el quórum. A esta argucia jurídica se le definió como “fiscal carnal”.
La tarde del pasado martes 3, la bancada de Morena, con un dictamen no contemplado en la ley, aplicó –a través de la Diputación Permanente, sin pasar por el pleno de 50 diputados– la remoción temporal de Jorge Winckler.
De acuerdo con el presidente de la Junta de Coordinación Política, José Manuel Pozos Castro, la separación derivó de que el panista incumplió con el mandato constitucional de contar con certificación, revalidación y registro para la permanencia en el cargo, además de no cumplir sus funciones a cabalidad.
Desde que arrancó su gobierno, Cuitláhuac García mantiene una confrontación con Jorge Winckler. Ambos políticos han utilizado espacios en medios locales y nacionales para desprestigiarse mutuamente y lanzar recriminaciones por la ola de violencia e impunidad que se vive en el estado.
Fuente: Apro