Un juez federal negó a Carlos Romero Deschamps la suspensión definitiva contra el bloqueo de sus cuentas bancarias, hecho que asegura en su demanda sucedió dos días antes de que renunciara como líder del sindicato petrolero.
Un juez federal negó la suspensión definitiva a Carlos Romero Deschamps, ex dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros, contra el bloqueo de sus cuentas bancarias por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El titular del Juzgado Décimo de Distrito en materia Administrativa, Francisco Gorka Migoni, determinó no concederle la protección de la justicia federal con base en el juicio de amparo radicado en el expediente 1452/2019.
El 15 de octubre, la defensa del ex senador presentó el recurso al argumentar que sus cuentas y las de sus familiares fueron bloqueadas un día antes por autoridades hacendarias, lo que fue desmentido por la dependencia. Sin embargo, existen carpetas de investigación contra el ex líder sindical en la Fiscalía General de la República (FGR).
Respecto a los amparos que promovieron Paulina y Alejandro Romero Durán, hijos del ex legislador, los jueces todavía no resuelven si los admiten a trámite, ya que no precisaron los actos reclamados.
La titular del Juzgado Décimo Tercero de Distrito en materia Administrativa, Ana Luisa Hortensia Priego Enriquez, dio un plazo de cinco días a Paulina para que informe en qué instituciones bancarias se encuentran abiertas las cuentas de depósito.
Indicó que si bien hace alusión al bloqueo de las cuentas bancarias en instituciones que integran el sistema bancario mexicano, no precisa datos de identificación de las mismas ni tampoco el domicilio de las sucursales, por lo que genera incertidumbre.
Romero Deschamps presentó su renuncia como secretario general al sindicato petrolero el 16 de octubre, tras 26 años en el cargo.
‘Desaparece’ granjas, ranchos, hoteles…
Trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex) denunciaron penalmente a Romero Deschamps por “desaparecer” negocios que pertenecían al sindicato que encabezaba y que en conjunto sumaban 32 mil 756 hectáreas.
En la demanda, dos disidentes detallan que antes de la dirigencia del priista en 1993, el sindicato contaba con “ranchos, granjas, hoteles, centros recreativos, tiendas y bodegas en la central de abastos”.
Fuente: Milenio/ Reforma