Por la unidad de España y en contra de la independencia unilateral de Cataluña se manifestaron hoy en las calles de Barcelona centenares de miles de personas, que celebraron la intervención del gobierno central en la crisis abierta con la región a través de la aplicación del artículo 155 de la Constitución. La polarización social se agudiza, como quedó de nuevo de manifiesto en una de las marchas más numerosas del bloque unionista en la historia reciente.
Son los que están en contra de la secesión, los que algunos llaman “la mayoría silenciosa” y los otros definen como “la minoría silenciosa”. En cualquier caso hoy decidieron volver a salir a las calles, tras la convocatoria de la plataforma civil Sociedad Civil Catalana, para expresar su rechazo a la declaración de independencia unilateral que aprobó el Parlamento regional el pasado viernes y, al mismo tiempo, para apoyar las medidas adoptadas por el Ejecutivo español, del derechista Mariano Rajoy, con el apoyo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y de Ciudadanos.
Más de un millón y medio de personas, según los organizadores (350 mil según la Guardia Urbana) , recorrieron en centro de Barcelona enarbolando las dos banderas que según dijeron les representan: la rojigualda española y la “senyera” catalana, que es la bandera oficial de la comunidad autónoma, para diferenciarse de la bandera que ha enarbolado en los últimos años el bloque independentista, la “estelada”.
La manifestación contó además con el respaldo de los tres partidos políticos que se oponen abiertamente a la secesión de Cataluña, que son el derechista Partido Popular, Ciudadanos y el Partido Socialista de Cataluña (PSC).
“Despierta, Cataluña, tu pueblo está aquí, para defender la libertad, el estado de derecho, la tolerancia y el pluralismo, para defender España.Viva Cataluña, viva España, viva Europa y viva el Rey”, señaló durante su intervención al final de la protesta Teresa Freixes, quien además apeló al respeto “a la Constitución, que los niños puedan estudiar en su lengua materna y que no se les adoctrine en las escuelas. No se puede borrar el odio en 50 días, lo sabemos, pero nos hemos de moviliza. Tenemos que trabajar juntos, barrio por barrio, centro cívico por centro cívico, en el entorno personal, para conseguir una Cataluña inclusiva libre de supremacismo, donde tenga cabida todo el mundo”.
Cabe recordar que el gobierno español, después de la declaración unilateral de secesión, aplicó el artículo 155 de la Constitución con el amparo del Senado, tras una votación en la se aprobó por 214 votos a favor de los 266 que integran la Cámara territorial. Rajoy adoptó las primeras medidas: la destitución de todo el gobierno catalán, encabezados por el presidente Carles Puigdemont y el vicepresidente Oriol Junqueras y el resto de sus consejeros, el cambio de director de la policía autonómica, el cierre de todo el aparato diplomático que había tejido el gobierno catalán en los últimos años, incluida la oficina que abrieron en México. Además decretó la disolución del Parlamento y la convocatoria a elecciones autonómicas para el próximo 21 de diciembre.
De hecho ya salieron las primeras encuestas de intención del voto de cara a las futuras elecciones en Cataluña, en las que se percibe cierto debilitamiento del bloque secesionista frente al ligero repunte del bloque unionista. En cualquier caso los sondeos apuntan a un empate técnico, que es a su vez el reflejo más nítido de la sociedad catalana: la mitad quiere la independencia y la otra mitad no.
Fuente: La Jornada/ Agencias