Resultados preliminares en elecciones parlamentarias muestran al bloque opositor como ganador, en los distritos plurinominales, sobre el partido del presidente Mijaíl Saakashvili quien ya reconoció esta derrota y prometió una transición democrática para ceder el poder a la coalición Sueño Georgiano, del multimillonario Bidzina Ivanishvili. ¿Quién es este misterioso potentado que habrá de quedar al frente de la ex república soviética de Georgia?
Ha triunfado donde muchos otros fracasaron: Bidzin Ivanishvili ha conseguido aglutinar a la variopinta oposición georgiana, que en los últimos nueve años nunca había logrado hacer frente a la maquinaria electoral de Saakashvili
Cuando en octubre de 2011 funda la coalición “El Sueño Georgiano” y entra en política, Ivanishvili es un gran desconocido.
En realidad, se sigue sabiendo poco sobre el multimillonario que se ha construido en Tiflis un palacio futurista, y lo poco que se sabe lo ha contado él mismo.
El exoligarca ruso es el hombre más rico de Georgia, con una fortuna que ronda los seis mil millones de dólares.
Nacido en una familia humilde, a principios de los 80 se va a Rusia y aprovecha las oportunidades que ofrece la Perestroika para hacer fortuna.
La llegada de Putin al poder complica las cosas. En 2002 se va de Rusia, se instala en Francia, y obtiene la nacionalidad francesa.
Un año después, estalla en Georgia la Revolución de las Rosas, encabezada por Mijail Saakhashvili que derroca al antiguo régimen de Chevernadze. Ivanishvili vuelve a su país y tras la elección de Saakhashvili, activa su maquinaria manteniéndose siempre en segundo plano.
Asegura haber financiado las grandes reformas que siguen a la revolución, como la de la policía, y la del Ejército. Afirma además que pagó los salarios de los altos funcionarios y que invirtió cerca de dos mil millones de dólares en Georgia.
Saakhashvili niega rotundamente la veracidad de esas afirmaciones y califica a Ivanishvili de fabulador profesional.
Los expertos coinciden en que el partido en el poder ha pagado muy caro el escándalo internacional causado por la divulgación -en una de las cadenas de Ivanishvili- de un vídeo con imágenes de torturas de reclusos en varias prisiones de Tiflis dos semanas antes de las elecciones.
Ivanishvili asegura que será primer ministro sólo durante dos años para garantizar la transición democrática y que luego volverá a la sociedad civil.
En sus propias palabras, busca un equilibrio entre el ingreso en la OTAN y el restablecimiento de las relaciones con Rusia.
A quienes le acusan de defender los intereses de Rusia, que habría dedicado miles de millones de dólares a la financiación de la oposición, Ivanishvili les recuerda que ya ha vendido todos sus activos en ese país.
Fuente: http://fr.euronews.com/
