Rodney King, el taxista negro que, tras recibir una brutal paliza por parte de la policía en 1991, se convirtió en el centro de la polémica racial en Los Ángeles, ha sido hallado muerto en el fondo de la piscina de su casa de California.
Convertido en símbolo de la lucha racial en los Estados Unidos, después un incidente que fue grabado y difundido exhibiendo la proverbial brutalidad de la policía de Los Angeles, que dio lugar a graves disturbios, acababa de presentar el 22de abril un libro del que es coautor: “El motín adentro: De la rebelión a la redención”, en el que expresa su perdón hacia los policías que lo agredieron el 3 de marzo del 91.
“Así es como me criaron”, dijo. “Porque he sido perdonado muchas veces, y yo soy humano, quién soy yo para no perdonar a alguien… Yo no sería capaz de crecer como persona si yo seguía estando enojado y rencoroso”’. La policía dijo que estaría investigando el ahogamiento.
Así pasó todo:
Rodney King regresaba a casa el 2 de marzo de 1991 junto a dos amigos tras ver un partido de balonceso. Más allás de las 12 de la noche, a la altura Valle de San Fernando en Los Angeles, una patrulla policial empezó a perseguir el coche de Rodney King que iba a gran velocidad. Incluso luego aceleró, tratando de huir. Y es que nuestro protagonista estaba en libertad condicional.
Rodney King se convirtió en pocos minutos en el centro de atención de la policía de Los Angeles, que empleó incluso a un helicóptero para su caputra. Al detenerse, sus dos acompañantes no pusieron problemas en entregarse pero Rodney King siguió en el coche. Al salir, recibió la orden de levantar las manos pero en su lugar se las llevó a sus bolsillos traseros en el pantalón. Los policías creyeron que sacaría un arma y lo tumbaron en el suelo, donde le patearon y le pegaron en todo el cuerpo y la cara con sus porras.
Rodney King contó luego con la colaboración de un testigo que lo grabó todo. Ese vídeo fue enviado a la Policía, que dijo no haberlo recibido. Pero una cadena de TV lo emitió y en él se podía ver a Rodney King siendo brutalemente apaelado en total indefensión. Fueron unas imágenes en blanco y negro con convulsionaron a Estados Unidos.
Rodney King y su tortura no acabaron ahí. El 29 de abril de 1992, un jurado integrado por blancos absolvió a tres de los cuatro policías acusados de golpear a Rodney King, mientras que en el cuarto caso, no llegaron a un veredicto, por lo que los policías salieron libres. A unas pocas semanas de presentar su libro, ha aparecido muerto. Y es ya una historia que recorre el mundo.
Video de la golpiza:
