Rush Limbaugh, el polémico locutor de radio que se convirtió en un símbolo para la derecha en Estados Unidos a quien se atribuye el término “feminazi”, murió a los 70 años de un cáncer, informó su familia este miércoles.
La muerte del influyente presentador -que había anunciado el año pasado que sufría un cáncer de pulmón- generó una ola de tributos de los políticos conservadores, partiendo por el expresidente republicano Donald Trump.
“Era un conversador, un tipo brillante”, dijo Trump en una llamada a la cadena Fox News. “Era absolutamente brillante. Él era único (…) Fue un gran hombre”, añadió el exmandatario, sin olvidar que Limbaugh lo apoyó desde el principio.
Para los políticos republicanos, el programa de Limbaugh era un globo sonda para saber los ánimos en este espectro de la política en una variedad de temas, desde las políticas de salud a la “cultura de la cancelación”.
Limbaugh es considerado como una influencia importante en el movimiento conservador desde la presidencia de Ronald Reagan, en la década de 1980, pese a que durante su carrera fue acusado de promover teorías de la conspiración y desinformación.
Desde su tribuna ayudó a propagar las teorías que dudaban que el expresidente demócrata Barack Obama hubiera nacido en Estados Unidos y cuestionó hechos relativos a la masacre de una mezquita en Nueva Zelanda en 2019, afirmando que el tiroteo fue organizado por izquierdistas para culpar a los conservadores.
En sus programas, las feministas fueron un blanco habitual, a quienes calificó de “feminazis”.
Su gusto por la polémica le generó duras críticas durante su carrera, por la indignación que algunos de sus comentarios generaron.
“Él hizo que la política fuera más tóxica y contribuyó a un peligroso nivel de polarización que domina hoy el discurso político”, afirmó el centro de observación del periodismo Media Matters for America.
“Una voz para millones de estadounidenses”
El año pasado, Trump le otorgó la Medalla de la Libertad, el reconocimiento civil más alto que entrega Estados Unidos, lo que generó indignación entre los progresistas.
Limbaugh nació en 1951 en Missouri, y su carrera en las ondas comenzó en 1971, pero antes de su éxito arrollador conoció varios fracasos en diversas emisoras.
En 1984, fue contratado por una estación en Sacramento, California, que buscaba un presentador con toques extravagantes.
En menos de un año, se convirtió en la personalidad más escuchada de la ciudad.
Su programa más emblemático “The Rush Limbaugh Show” comenzó en 1988 y rápidamente se convirtió en uno de los más populares de la radio en Estados Unidos. Este espectáculo de tres horas tenía en promedio 15 millones de audiencia en 2020.
Desde el espectro conservador, los homenajes y mensajes de condolencias no cesan.
“Aunque era descarado, y muchas veces controvertido y siempre tenía una opinión, él dijo lo que pensaba y fue una voz para millones de estadounidenses”, afirmó en un mensaje el expresidente republicano George W. Bush.
Fuente: Infobae/ AFP