Kirk Kerkorian, hijo de modestos inmigrantes armenios que empleó sus instintos para convertirse en multimillonario ha muerto a los 98 años. Poseía hoteles y casinos en Las Vegas, una compañía aérea y grandes inversiones en la industria del motor y del cine.
Kerkorian, el mayor accionista de MGM Resorts, murió durante la noche del lunes en Los Angeles tras una breve enfermedad.
Hijo de inmigrantes armenios, Kerkorian nació en California en 1917. Su inquietud le hizo abandonar el colegio muy joven, por lo que tuvo que buscarse la vida desde muy pronto. Así, probó fortuna en el boxeo como Kirk ‘Rifle Right’ Kerkorian antes de alistarse en 1939 en la Royal Air Force británica al estallar la Segunda Guerra Mundial como piloto de aviones de transporte.
Con una gran visión de futuro, tras la guerra se hizo con una pequeña aerolínea comercial que unía Los Ángeles y Las Vegas, TransInternational Airlines, por unos 60.000 dólares. En 1968 la vendió por 104 millones de dólares, aunque tenía planes más ambiciosos entre manos.
Un año antes, en 1967, compró unas tierras en Las Vegas por cinco millones de dólares, donde construyó el mayor hotel del mundo de aquella época, el International Hotel diseñado por el arquitecto Martin Stern. Y en 1973 comenzó su idilio con el estudio cinematográfico Metro Goldwyn Mayer, que daría nombre a su otra gran obra en Las Vegas, el MGM Grand Hotel and Casino, el cual ardió en 1980 en uno de los peores desastres de la historia de esta ciudad de Nevada, aunque después fue reconstruido.
La vinculación de Kerkorian con MGM ha sido una extraña relación de amor y odio: ha llegado a venderla hasta tres ocasiones. En 1986 la adquirió Ted Turner, aunque Kerkorian la recompró a los pocos meses para volver a venderla en 1990. Arrepentido o con una gran visión empresarial, volvió a hacerse con ella en 1996 para venderla en esta ocasión a Sony Corp por 3.000 millones de euros.
Fuente: Reuters
