El periodista y escritor Huberto Batis Martínez murió este miércoles a los 83 años de edad., víctima de una afección cardiaca.
Batis fue director del suplemento cultural Sábado, del diario unomásuno, entre 1984 y 2000.
Originario de Guadalajara, fue un incansable estudioso e investigador de la literatura mexicana, fue catedrático de la UNAM y la Universidad Iberoamericana.
También fue editor y colaborador de revistas culturales.
En su cuenta de Twitter, la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, djo que Batis fue “pilar del periodismo cultural. Su enorme contribución a la cultura mexicana de las últimas décadas del S.XX, es un importante legado. Lamento su deceso. Mi pésame a sus familiares y a la comunidad cultural”.
Huberto Batis nació el 29 de diciembre de 1934. Trabajó en la Imprenta Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a finales de la década de los cincuenta.
Inició su carrera periodística en 1960 con la publicación “Cuadernos del viento”, que codirigió hasta 1967 con el escritor Carlos Valdés y como miembro de la redacción de la Revista Mexicana de Literatura (1960-1965), bajo la dirección de Juan García Ponce.
Desde 1967, y por cerca de 18 meses, trabajó al lado de José de la Colina en El Heraldo Cultural, dirigido por Luis Spota; de 1964 a 1970 dirigió la Revista de Bellas Artes.
A Huberto Batis se le considera miembro de la llamada “Generación de Medio Siglo”, junto con Inés Arredondo, Juan García Ponce, Juan Vicente Melo, Juan José Gurrola y Tomás Segovia, entre otros.
Durante 57 años, hasta 2015, dio clases en la carrera de Letras y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y fue profesor de la Universidad Iberoamericana.
Fue alumno de escritores como Agustín Yáñez, Alfonso Reyes, Enrique Alatorre, Julio Torri y María del Carmen Millán; en 2001 recibió el Premio de Periodismo Cultural “Fernando Benítez” que entrega la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Escribió los libros Estética de lo obsceno (1983), Lo que cuadernos del viento nos dejó (1984) y Por sus comas los conoceréis (2001), entre otros.
Desde noviembre de 2015 hasta abril de 2018 publicó la columna “Memorias de un editor” en el suplemento cultural Confabulario, del periódico El Universal, donde su última colaboración la dedicó a su amistad con la narradora Inés Arredondo.
Fuente: La Jornada