El actor Flavio Ramírez Farfán, recordado porque al contar sus chistes siempre llevaba su famosa “libretita” y al inicio de cada actuación abría con el fragmento musical: “¡Aguas… ahí viene Flavio!”, falleció a las 5:00 horas de este miércoles a los 81 años.
Considerado el pionero del “stand up” en México, el también comediante, quien padecía cáncer de próstata, perdió la vida en la Clínica Londres de la Ciudad de México, donde estuvo hospitalizado durante una semana, confirmaron fuentes cercanas al artista.
El estado de salud de Flavio, quien empezó a contar chistes en 1960 y se hizo famoso por relatar las historias que apuntaba en una libreta, se había deteriorado previo a ser hospitalizado.
Su hijo, Marco Vinicio Ramírez, está encargado de los trámites y se espera que en las próximas horas sus restos mortales sean llevados a una funeraria de la colonia San Rafael, en la capital del país.
El 10 de septiembre pasado, Flavio compartió en sus redes sociales una fotografía con Héctor Suárez y puso el mensaje: “Coincidimos con el Dr. Rosas Nava, Gran Urólogo Mexicano del Hospital Ángeles Clínica Londres. Qué bueno que seguimos aquí! ¿Qué nos pasa? Pos… que hierba mala… Gracias por tu amistad mi Héctor!!!”.
Su trayectoria
En 1957, Paco Malgesto escuchó a Flavio en un “show” y lo invitó a participar en el programa de radio Variedades de medianoche, junto con Manuel “El Loco” Valdés, con el que ganó fama y reconocimiento como comediante e imitador. Por un tiempo fue el imitador oficial de Mario Moreno “Cantinflas”.
En el mundo del doblaje hizo el personaje de “El Rey Louie” para la película El libro de la selva, la cual promocionó Disney como unos de sus mejores clásicos contemporáneos.
Entre sus trabajos para esa casa productora destacan “Winnie Pooh”, en Winnie Pooh en el bosque encantado y Winnie Pooh y el árbol de la miel; también dio vida al “Gato Jazz”, en Los Aristogatos, y al “Pequeño Juan”, en Robin Hood.
Fuente: La Jornada