Théoneste Bagosora, considerado el “cerebro” del genocidio de 1994 en Ruanda y uno de los más altos responsables ruandeses condenados por esta tragedia, murió el sábado a los 80 años en Malí, donde cumplía su condena, según varias fuentes.
El fallecimiento, anunciado en la tarde del sábado mediante un breve mensaje “RIP Papa” (“Descansa en paz papá”) publicado en Facebook por el hijo de Bagosora, fue confirmado a la AFP este domingo por el Mecanismo para los Tribunales Penales Internacionales (MTPI), que sustituye al Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR) desde 2015.
“Confirmo que Théoneste Bagosora murió en un hospital de Malí ayer (sábado) al final de la mañana”, señaló a la AFP el secretario judicial del MTPI, Abubacarr Tambadou.
Estaba recluido en una prisión situada a unos 50 km de Bamako. Fuentes malíenses dijeron a la AFP que estaba enfermo y que había sido trasladado a “una clínica” en la capital de Malí.
“Llevaba un tiempo en la clínica, pero estaba vigilado por agentes de seguridad”, declaró a la AFP una fuente de la administración penitenciaria malíense, que confirmó su muerte “a consecuencia de una enfermedad” -sin precisar-.
Bagosora, director de gabinete en el Ministerio ruandés de Defensa en 1994, fue condenado a cadena perpetua en 2008 por el TPIR por genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra. Tras un recurso, presentado en 2011, su sentencia se redujo a 35 años de cárcel.
Durante su proceso, la acusación lo presentó como el “cerebro” del genocidio que, según la ONU, se cobró la vida de 800.000 personas, principalmente de la minoría tutsi.
En 2019, los medios franceses Mediapart y Radio France revelaron que un “documento de los servicios de inteligencia franceses” de septiembre de 1994 afirmaba que “dos extremistas del régimen” hutu que gobernaba Ruanda en aquel entonces fueron “los principales autores intelectuales del atentado del 6 de abril de 1994” contra el avión del presidente Juvenal Habyarimana, que desencadenó las masacres contra los tutsi y los hutu moderados.
En 2011, los jueces de apelación del TPIR anularon varias conclusiones de la cámara de primera instancia que condenó al excoronel.
Sin embargo, mantuvieron la conclusión central del juicio, que afirmaba que Bagosora era la máxima autoridad militar presente en Ruanda entre el 6 y el 9 de abril de 1994, en los primeros días del genocidio.
Fuente: AFP