Por Jesús Robles Maloof
En memoria de Noé Vázquez Ortiz y de quienes han sido asesinados por defender nuestra tierra y nuestra agua.
“Si bajara un enviado del cielo y me garantizase que mi muerte fortalecería nuestra lucha, diría que hasta valdría la pena”.
Chico Mendes
Amatlán de los Reyes y el proyecto de El Naranjal
Noé Vázquez Ortiz recogía frutos de la naturaleza en un paraje cerca de Amatlán de los Reyes, Veracruz, para hacer un ritual de bienvenida a todos los delegados del Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER), quienes llegaban ese día al X Encuentro Nacional. La elección de la sede es significativa: en Amatlán pretenden construir la hidroeléctrica El Naranjal como parte de un proyecto de más de 112 obras hidráulicas en ese estado. Además, Veracruz es un foco rojo por los asesinatos de periodistas y personas que defienden los derechos humanos.
El MAPDER había recibido amenazas e intimidaciones por la elección de la sede. Ese mismo día por la mañana, los presuntos asesinos del ambientalista rondaron por el lugar donde desayunaban los delegados del encuentro que habían llegado temprano. Al ubicarlo en el Cerro de la Cruz, usaron piedras y, finalmente, un arma punzocortante para ejecutarlo. En la misma tierra que defendió en vida como parte del Colectivo Defensa Verde Naturaleza para Siempre, Noé dio su último aliento. Ahí, su sangre fue vertida y sobre sus pies quedaron las flores, los frutos y las semillas que había recogido.
En noviembre de 2009 escribí un artículo titulado “Asesinados, desaparecidos y amenazados” para referirme a las personas que defienden y promueven los derechos humanos. Desde el viernes pasado ronda en mi cabeza si tras estos años, a esa descripción le tendría que agregar el macabro detalle de “lapidados”.
Amatlán de los Reyes no es el único municipio que será afectado por la hidroeléctrica; también están Córdoba, Fortín, Ixtaczoquitlán, Cuichapa y Yanga. Gracias a Nancy Flores, periodista de la revista Contralínea, sabemos que el proyecto que impulsa el empresario Guillermo González Guajardo, (hijo de Claudio X González), a través de SAPI de CV; Protama, SA de CV, y Agroetanol de Veracruz, S de RL de CV, abarcará una superficie de 93.31 hectáreas más del 67 por ciento de las mismas forestales.
Treinta mil campesinos serían despojados de sus tierras y desplazados. El proyecto implicaría el quedar sólo a 470 metros del Área Natural Protegida del Cañón del Río Blanco, además de afectar los ecosistemas de 40 especies de fauna con relevancia para la conservación incluyendo al mítico jaguar y 12 de especies vegetales con estatus de protección.
¿Cuáles son los beneficios para las comunidades afectadas? Ninguno y para el resto de la región, se desconocen.
Por esto luchaba Noé. Defendía nuestra tierra y nuestras aguas. Ahora nos toca a nosotros exigir justicia y llegar a los autores materiales e intelectuales. Brindar protección a los testigos de los hechos, a la familia y a la comunidad. Exigir la suspensión definitiva del proyecto y que se respete el derecho establecido en el Convenio 169 y en la legislación nacional de consulta previa a las comunidades antes de cualquier mega proyecto. Los responsables de esto, como ha señalado el MAPDER, son el gobierno federal y el gobierno estatal.
En Sonora, los Guarijíos, la Presa Pilares y las amenazas de muerte
La idea de la presa Pilares es un proyecto que se remonta décadas atrás bajo la concepción desarrollista de “control de los cauces” como si la naturaleza no nos hubiera demostrado que si algo no podemos es controlarla. Cercana a Alamos, Sonora, la ubicación de Los Pilares en la cuenca del Río Mayo es ahora objeto de tensión social.
El gobierno cuenta con alrededor del 96 por ciento de los terrenos necesarios para su construcción, pero el resto son las tierras históricas de los Guarijíos, algunas de las cuales incluyen sus asentamientos y, como es el caso de Mochibampo, su panteón. Eso no fue obstáculo para que en agosto de 2012, el Gobernador Guillermo Padrés sostuviera que estaban listos “los consensos” y la licitación, y que en septiembre se iniciaba la construcción.
¿Pero alguien conoce el proyecto? Y más importante, ¿alguien le preguntó a los Guarijíos? ¿No hubiera sido mejor iniciar por ahí? A pesar de ello, las comunidades Guarijías llamaron al gobierno a una mesa de diálogo el 12 de noviembre de 2012 en la que incluyeron a sus asesores entre los cuales están Ramón Coria y Alejandro Haro, último académico del Colegio de Sonora con más de 20 años de trabajo en la región.
El compromiso de esa reunión fue claro. Se entregaría el proyecto el mismo 23 de noviembre de 2012, se corregiría para respetar los lugares sagrados de los Guarijíos, se acordarían beneficios sociales y territoriales para las comunidades que derivaran de un verdadero proceso de consulta de conformidad con el Convenio 169 de la OIT. Nada de esto se cumplió. El gobierno del estado es quien dice promover la obra, pero el Distrito de Riego No. 38, corporación de agroindustriales de la cuenca baja del Río Mayo trabajó como personeros del gobierno.
El ridículo llega al grado de que fueron ellos quienes promovieron el Manifiesto de Impacto Ambiental ante la Semarnat, el cual dice en su página 50 que el tratamiento de las aguas residuales que genere la obra contará con sanitarios para los trabajadores ubicados en las oficinas de Ciudad del Carmen. Es decir, que tendrán que aguantarse las ganas para ir a sanitarios a más de dos mil kilómetros de distancia a descargar. Puro “copy paste”.
En tanto, la licitación fue ganada por la Constructora Canoras, en la cual, según fuentes periodísticas locales, participa el ex Gobernador Manlio Fabio Beltrones. Los meses pasaron y el gobierno y sus operadores del gobierno estatal como Manuel Borbón y Pedro Meza dividieron a la comunidad. Llegaron las amenazas de muerte a Armando y a Ramón. “Me los reportaron en el 214. De plano quieren que los mate?”, dice un SMS. El Secretario de Gobierno panista, Roberto Romero, sostuvo primero que el PRI está detrás de la oposición a la presa. Después declaró que las amenazas son parte de un conflicto interno entre los Guarijíos. No aportó evidencia alguna de esto y aún no se han iniciado las investigaciones bajo la averiguación previa CI200/200. Creo que el señor Romero, antes de apuntar un día a un lado y el siguiente a otro, debería iniciar las investigaciones en su propia oficina. Propuesta Cívica y un grupo de abogados y organizaciones estamos trabajando para que las amenazas no se vuelvan realidad.
Admiro a Chico Mendes, pero creo que ningún enviado del cielo ha venido a garantizarnos que la muerte de un ecologista fortalece la lucha. Mejor que vivan y que mueran de viejos, pienso yo. Que la noche les llegue bajo un árbol junto al Río Blanco o al Río Mayo. Cuando pensamos que no podía ser peor la situación de las personas que defienden los derechos humanos en México, se torna imposible. Pero no queda de otra más que seguir defendiendo lo justo, hasta antes que anochezca como diría el gran Reynaldo Arenas.
Fuente: Sin Embargo