La fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán despertó la indignación de las autoridades de Estados Unidos y las sospechas de que funcionarios corruptos del sistema penitenciario mexicano ayudaron en el escape, dijeron funcionarios del sistema de justicia estadounidense.
El temor de un escape fue una de las razones por la que Estados Unidos presionó el gobierno mexicano, para extraditar a Guzmán Loera después de su captura el año pasado.
En Estados Unidos, el narcotraficante enfrenta múltiples cargos como jefe de una de las organizaciones más poderosas del tráfico de drogas del mundo: el Cártel de Sinaloa.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos describe como a ese grupo criminal como “uno de los cárteles de la droga más prolíficos, violentos y poderosos del mundo”.
La secretaria de Justicia, Loretta Lynch, dijo que Estados Unidos comparte la “preocupación” de México sobre la fuga de Guzmán.
“El gobierno de Estados Unidos está dispuesto a trabajar con nuestros socios mexicanos para ofrecer cualquier tipo de asistencia que pueda ser de ayuda para su pronta recaptura”, dijo en un comunicado emitido el domingo.
En reuniones previas con altos funcionarios mexicanos, funcionarios del Departamento de Justicia de Estados Unidos hicieron preguntas sobre la seguridad de la prisión donde estaba recluido “El Chapo” Guzmán, dijo un oficial estadounidense.
Las autoridades mexicanas dijeron que los investigadores están interrogando, en la ciudad de México, a 18 funcionarios del penal El Altiplano I.
Funcionarios estadounidenses cuestionaron cómo nadie en la cárcel de máxima seguridad de México podría haber notado que un túnel se estaba excavado en la ducha en la celda de Guzmán Loera.
Agencias estadounidenses gastaron grandes sumas de dinero, mano de obra y tecnología por más de 13 años para localizar al cabecilla del Cártel de Sinaloa.
Agentes de la DEA y del servicio de alguaciles, los US Marshals, fueron parte de la operación para capturarlo, en 2014 en Mazatlán, Sinaloa.
“Esto es exactamente por lo que discutimos su extradición”, dijo otro oficial del sistema de justicia de Estados Unidos, quien agregó que el escape demuestra “la fuerza del cártel y su capacidad de pago. Si este tipo puede salir de la cárcel se muestra la profundidad de la corrupción ahí”.
Funcionarios estadounidenses dicen que es probable que haya más violencia en México si “El Chapo” Guzmán intenta reconsolidar su poder y su organización y trata de reafirmar la supremacía de su grupo frente a los cárteles rivales.
En el pasado año, los miembros del Cártel de Sinaloa han trasladado de matar a miembros de su organización sospechosos de ayudar a la captura de su jefe o cuando establecen que hay eslabones débiles dentro de su aparato de seguridad.
Fuente: CNN