Con los contratos de autobasto, modelo que permite la generación de electricidad en empresas privadas, se creó un mercado eléctrico paralelo, pues 239 centrales venden energía a más de 77 mil empresas e incurren en fraude fiscal, dijo Rocío Nahle García, titular de la Secretaría de Energía (Sener).
Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, la funcionaria explicó que con la reforma energética de 2013 se permitió que compañías pudieran generar electricidad y transportarla a través del uso de la red de transmisión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
García Nahle detalló que actualmente hay 239 centrales de autoabasto, de las cuales venden electricidad a 77 mil 767 usuarios y no sólo a los 239 consumidores.
“Decayeron en una práctica ilegal, creando un mercado paralelo donde simularon tener socios para vender electricidad, utilizando las líneas de transmisión de la CFE e incurriendo en fraude fiscal”, destacó.
La funcionaria señaló que empresas como Femsa (con las tiendas de conveniencia Oxxo), Bimbo, Cemex, Walmart, entre otras han aprovechado este esquema.
#ConferenciaPresidente. Hay 239 centrales de autoabasto de energía eléctrica registradas, pero tienen más de 77 mil clientes. Este mercado “es ilegal” porque no cuentan con permiso de suministro básico, subraya @rocionahle. En esa red están grandes empresas como Bimbo, FEMSA. pic.twitter.com/6UfIilOFiG
— Jenaro Villamil (@jenarovillamil) October 11, 2021
Nahle García señaló que las 191 plantas de generación de CFE están subutilizadas, pues debido a la reforma energética impulsada en el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto sólo operan al 55 por ciento de su capacidad, a pesar de que 69 son energías limpias, es decir, hidráulicas, geotérmicas, nuclear, eólica y solar.
Apuntó que en 2020 la CFE tuvo que comprar 90 teravatio-hora en el mercado eléctrico por 223 mil millones de pesos y por tener sus plantas subutilizadas no generó 215 mil millones de pesos.
Agregó que esto sucede porque el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) sube primero la energía a la red de transmisión primero a quien oferte más barato, que por lo general lo hacen los privados, quienes ofrecen a 2.15 pesos el kilowatt, pero se paga al terminar el día 3 pesos.
La funcionaria denunció que los privados se rotan en grupos para mantener su prioridad. “Al final del día a todos se les paga por igual el precio más alto, haciendo esto un mercado perverso”, dijo.
“La reforma eléctrica plantea eliminar las modalidades ilegales de generación privada y que en el 46 por ciento de producción que a diario despachen, se tenga una auténtica competencia, justa y pareja”, dijo.
Comentó que se han construido 34 centrales privadas bajo el esquema de productores independientes de energía y la CFE está obligada a comprar su energía por 25 años, para apalancar su inversión, y al final la central queda para ellos.
“En este modelo la CFE está obligada a pagar el 100% de la generación, aunque le entreguen menos y el excedente lo revendan en otro modelo ilegal llamado de autoabasto”, apuntó.
Mencionó que actualmente la CFE ha pagado más de 6 mil millones de pesos de certificados de energía limpia a 335 centrales privadas y al finalizar el contrato se habrá subsidiado el 50 por ciento de la inversión inicial en estas plantas.
García Nahle reiteró que la reforma eléctrica busca convertir a la CFE en un organismo del Estado con personalidad jurídica y patrimonio propio, responsable de la electricidad y el Sistema Eléctrico Nacional, así como de su planeación y control.
“Será autónoma en el ejercicio de sus funciones y en su administración, y estará a cargo de la ejecución de la transición energética en materia de electricidad”, dijo.
Comentó que la CFE podrá vender su electricidad producida y obtener mayores ingresos, además seguirá garantizando llevar a los 46 millones 200 mil usuarios energía constante las 24 horas a precios bajos.
Añadió que la CFE generará como mínimo el 54 por ciento y los privados el 46 por ciento, por lo que esto garantiza a todos los mexicanos seguridad energética.
Fuente: La Jornada