El inicio de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) “será como una montaña rusa, con días buenos y días malos”, admitió el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, al comparecer ante la plenaria de los senadores del PRI. Y afirmó que existe un “plan alternativo” ante el posible fracaso de la segunda ronda de negociaciones.
Guajardo insistió en que México “no puede quedarse paralizado, esperando simplemente a que esto llegue a su recta final”, y por ello debe estar preparado ante la posibilidad de que Estados Unidos se retire de las negociaciones.
“¿Qué pasaría si no existe NAFTA? Aproximadamente la mitad de las mercancías que comerciamos entre México y Estados Unidos, sin utilizar las preferencias del tratado, el comercio seguiría en diferentes circunstancias. La otra mitad, un volumen muy importante, enfrentaría tarifas de nación más favorecida, de alrededor de 3% de aquí para allá, y de 4.7%, de allá para acá”, pronosticó.
Los productos que enfrentarían aranceles de entre 12 y 20%, en caso de no existir el TLCAN, serían tomates, espinacas, melones, sandías. En caso de vehículos pesados y camionetas pueden enfrentar un 25% de pico arancelario que negoció la Organización Mundial de Comercio (OMC) con Estados Unidos.
En vísperas de que inicie la segunda ronda de negociaciones, el próximo viernes en la Ciudad de México, Guajardo reiteró que “una negociación no se resuelve en 140 caracteres”, en clara referencia a los recientes mensajes en Twitter del mandatario estadunidense Donald Trump.
“Afortunadamente, la economía mexicana ha entendido que una negociación no se hace a través de redes sociales”, insistió.
El funcionario se explayó en explicar la posición del gobierno de Trump, que puso “la carreta delante del caballo”, al argumentar que Estados Unidos debe enmendar el déficit comercial con México.
“Al no entender la economía de esa manera y tratar de definir como objetivo los déficits comerciales, estamos poniendo la carreta delante del caballo, estamos cambiando la manera como la economía funciona. Y, peor aún, cuando nuestro objetivo es eliminar los déficits comerciales con todos los socios comerciales. Si hoy el mundo lo que comercia son bienes intermedios, un 70% de lo que nos compramos nos vendemos, no son bienes finales”, explicó.
Enseguida acusó a Estados Unidos de pretender destruir “la integración de cadenas de valor globales, pues estamos eliminando la capacidad de generación de empleos de manera colectiva”.
También relató que en la primera ronda de negociaciones se integraron 25 mesas de trabajo, de las cuales en una decena hay un “ambiente propositivo”, donde hay avances en temas como telecomunicaciones y en pequeñas y medianas empresas.
El segundo paquete donde “hay dificultades” son el capítulo de materia laboral, el de comercio electrónico, las franquicias, y en otros cinco grupos con claro contraste de posiciones.
Fuente: Apro