En el país existen 7 mil 616 asociaciones religiosas, de las que poco más de 3 mil 200 tienen raíces católicas, mientras que casi 4 mil 400 pertenecen a otras tradiciones, de acuerdo con el estudio Panorama de las religiones en México 2010, de la Secretaría de Gobernación y el INEGI.
Algunas de ellas, como la Santería, se introdujeron a México por el arribo de migrantes de países hermanos como Cuba, Puerto Rico y Brasil; mientras que otras llegaron desde países como India, y es el caso de la conciencia Hare-Krishna.
Hace mucho tiempo atrás, por las décadas de los años 40, 50, la santería se introdujo a México con la llegada de artistas cubanos y hoy se ha popularizado mucho más, explicó el santero cubano Guillermo Fleite, residente en el país desde hace 13 años.
Pero a la par que crece la popularidad en prácticas religiosas ancestrales, también ganan terreno cultos no formales como la adoración a “La Santa Muerte” o “San Malverde”, relacionados con personas dedicadas a prácticas ilícitas.
Lilia Segura, devota de la Santa Muerte, afirma que si bien mucha gente piensa que quienes en esa imagen o la “Niña blanca” son delincuentes o gente mala, están equivocados, “pues igual rezamos a la Virgen y la festejamos”.
Sin embargo, para la Iglesia Católica la devoción a estos santos no reconocidos por las autoridades eclesiásticas, constituyen prácticas incoherentes y absurdas.
“Creer que un esqueleto, que significa lo último de la vida, me va a dar un poder, un beneficio, es también pues algo absurdo, es como pensar que el excremento es alimento”, expuso a su vez el padre José de Jesús Aguilar, subdirector de Radio y Televisión del Arzobispado de México.
Fuente: Notimex