El Gobierno mexicano busca incentivar la producción de renovables tras la apertura del sector energético
Por Sonia Corona
Con aerogeneradores o celdas solares, México busca impulsar la generación de renovables a través de la oferta de bonos de energía limpia. La reforma energética del país, aprobada en 2013, abrió el sector a la inversión privada, y aunque está centrada mayormente en los combustibles fósiles (petróleo y gas), también está diseñada para dar oportunidades para la producción de electricidad a través de tecnologías solar, eólica, geotérmica y nuclear.
México tiene por su ubicación geográfica ventajas para la obtención de energías renovables, explica César Hernández Ochoa, subsecretario de Electricidad. “Necesitamos que alguien financie y que alguien compre esa energía”, expone. Hasta ahora, la CFE —la empresa estatal— posee el abasto y la comercialización del 86% de la energía eléctrica de todo el país, el resto es la que algunas firmas producen para su propio consumo.
La reforma energética pone ahora sobre la mesa la opción para que empresas privadas produzcan y vendan su propia energía. “Antes todos los que querían conectarse tenían que consultarlo con la Comisión Federal de Electricidad”, apunta Hernández. Los pequeños consumidores (hogares y comercios) gozan de un subsidio gubernamental de un tercio del valor total de la electricidad que consumen, por lo que los primeros pasos estarán dirigidos hacia los grandes consumidores (empresas e industrias).
México produce el 23% de su energía a través de renovables y tiene ambiciosas metas para el futuro
El Gobierno mexicano ha convocado este mes a la primera subasta del mercado eléctrico que tendrá sus primeros ganadores en marzo de 2016. En esta puja se podrá vender energía eléctrica, potencia y certificados de energías limpias. Hernández ha reconocido que aunque la CFE será el mayor postor, las subastas permitirán una transición gradual hacia las renovables. Los contratos tendrán una vigencia de entre 15 y 20 años, y la inversión para las renovables comenzará a fluir. Los ganadores deberán entregar sus primeros resultados en tres años.
México produce el 23% de su energía a través de renovables y tiene ambiciosas metas para el futuro. En 2024, el 34% de la energía debe ser limpia y a partir de 2018 todos los grandes consumidores de energía estarán obligados a registrar un 5% de gasto de energía renovable. “Es una meta alcanzable pero retadora”, expone Hernández. Las inversiones en los últimos años se han concentrado en la producción de energía eólica donde existen 1570 aerogeneradores, la mayoría en convenio con la compañía estatal de electricidad.
Entre las renovables, México también toma en cuenta a la energía nuclear. En todo el territorio solo existe una central nuclear: Laguna Verde (Estado de Veracruz, este del país). Con dos reactores, la planta distribuye electricidad en el centro del país. Hernández ha reconocido que su capacidad actual podrá continuar en funcionamiento en los próximos 13 años y que una expansión podría contemplar, en la próxima década, la anexión de dos reactores más. México ha pedido su ingreso a la Agencia Internacional de Energía, que será resuleto el próximo año.
Fuente: El País