México enfrenta varios obstáculos para producir petróleo de esquisto (shale, en inglés) y no está preparado para iniciar una carrera en esta industria, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Aunque se han identificado depósitos de petróleo de esquisto en países como Argentina, Australia, Canadá, China, México y Rusia, solo en Argentina y Canadá, donde se está preparando la producción de petróleo de esquisto, los obstáculos regulatorios y los retos tecnológicos, así como los bajos precios del crudo —que pasaron de 100 dólares a 30 dólares entre 2014 y 2016— han retrasado o desalentado la extracción, advirtió la entidad que dirige Christine Lagarde en su documento Perspectivas Económicas Globales de abril 2017.
Pero el gobierno mexicano apuesta por el energético no convencional. El pasado 13 de octubre de 2016, la comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) autorizó que Pemex busque hidrocarburos shale o de lutitas en cinco áreas de Tampico: Miquetla, Miahuapan, Soledad, Amatitlán y Pitepec.
La empresa estatal que dirige José Antonio González Anaya, espera añadir 71.16 millones de barriles de petróleo equivalente con la cuenca de Tampico Misantla a las reservas probadas o 0.5% de las reservas certificadas hasta 2015.
La obtención de hidrocarburos shale se hace a través del fracking, una técnica de perforación horizontal que permite extraer este petróleo atrapado en capas de roca a gran profundidad. Cuando se llega a la roca de esquisto, se inyectan grandes cantidades de agua con aditivos químicos y arena para quebrar la roca, detalló la cadena inglesa BBC.
Esta práctica de perforación se volvió popular en Estados Unidos en gran escala, con ayuda de los altos precios del crudo entre 2000 y 2010.
Los obstáculos regulatorios se vinculan a las “inquietudes” ambientales según el organismo financiero, como la calidad del suministro de agua y la necesidad de una adaptación costosa de fracturación a la compleja estructura rocosa en algunos sitios.
Durante su sesión extraordinaria número 55 de la CNH, el comisionado Néstor Martínez dijo que la regulación —que diseña la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA)— a favor del medio ambiente aún no estaba lista frente a la controversia por contaminación en otros países.
“En definitiva, la producción mundial del petróleo de esquisto sigue siendo incierta, lo que genera mayor incertidumbre sobre la oferta mundial del petróleo”, añadió el FMI.
Fuente: Forbes