Organizaciones civiles denunciaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que el Gobierno mexicano no cuenta con una política integral para atender las desapariciones forzadas en el país, lo que ha propiciado la impunidad y que algunos funcionarios “revictimicen” a los familiares de los desaparecidos.
En el marco del 154 periodo de sesiones, que la CIDH celebró este viernes en Washington, Estados Unidos, más de 20 organizaciones recriminaron al gobierno por no reconocer que la desaparición forzada es un problema que ha alcanzado a todo el país. Dijeron que en algunos casos las autoridades están coludidas con el crimen organizado como quedó de manifiesto con los normalistas de Ayotzinapa.
“El gobierno pretende ignorar el problema, cuando se les habla de las desapariciones forzadas nos descalifican”, señaló Gabino Flores, del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres en Chihuahua.
Existe la infiltración en los cuerpos policiacos del crimen organizado, indicó, lo que ha impedido la búsqueda de las personas desaparecidas “¿Cómo explicar que se entreguen pruebas a los ministerios públicos y las pierdan?”, dijo.
Gabino Flores señaló que de 2010 a 2014 se han encontrado 90 fosas en Chihuahua y 200 en Guerrero. “De norte a sur, México es un cementerio humano y la tragedia continúa”, externó.
En su turno, Vidulfo Rosales Sierra, del Centro de Derechos Humanos de la Montaña – Tlachinollan, pidió a la CIDH que intervenga para que el caso de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala se considere como desaparición forzada.
“Solicitamos la intervención de la Comisión para pedir al gobierno que considere el caso Ayotzinapa como desaparición forzada, porque actualmente ninguna de las personas acusadas en el caso Iguala se encuentra procesada por desaparición forzada, sólo por secuestro”, dijo.
A la sesión denominada “Denuncias sobre hechos de desaparición forzada e impunidad en México” acudieron familiares de desaparecidos quienes recriminaron la indiferencia y en algunos casos omisión por parte del Gobierno mexicano en este tema.
La señora Diana Iris García, madre de Daniel Cantú, quien desapareció en el año 2007 en Ramos Arizpe, Coahuila, denunció una revictimización por parte de las autoridades.
“Nos enfrentamos a la revictimización de parte de las autoridades, no hay una búsqueda científica, sólo de oficio, no hay investigación proactiva”, indicó.
En tanto la señora Leticia Hidalgo, madre de Roy Rivera, estudiante desaparecido por un comando que vestía uniformes federales, pidió a la CIDH que inste al Gobierno mexicano a implementar mecanismos más eficientes en la búsqueda, por que de lo contrario, advirtió, habrá más desapariciones y muertes.
“Vivimos entre los muertos más los que nos esperan. El Estado dice que los desaparecidos están muertos y no los buscan. Les pido nos apoyen a empujar las búsquedas de campo, en donde no menosprecien nuestra participación”, señaló.
La señora Lilia Fragoso, esposa de David Fuentes, desaparecido el 9 de febrero de 2013 en Urique, Chihuahua, reclamó la falta de ayuda por parte del gobierno.
“El gobierno no realiza la búsqueda de nuestros familiares, la Fiscalía sólo los tiene como reporte de desaparición. Les estoy pidiendo [a la CIDH]que nos ayuden a resolver el problema, ya que para el gobierno es un problema inexistente”.
La Comisionada Rosa María Ortiz dijo que el Gobierno mexicano debe mostrar en la práctica que hay un tiempo nuevo en México en el tema de las desapariciones forzadas.
“¿De qué manera práctica se puede evidenciar que hay un tiempo nuevo en México? Valoramos las medidas del Estado y los avances en su propuestas legislativas, pero mientras no cambien los hechos [desaparecidos]habrá siempre un vacío que se tiene que llenar”, indicó.
Minutos antes, en la sesión “Situación general de derechos humanos en el estado de Guerrero, México”, la CIDH solicitó al Estado mexicano no perseguir ni estigmatizar la labor de los defensores de derechos humanos en el país como lo denunciaron las organizaciones en la sesión.
De acuerdo con los defensores de derechos humanos “más de 14 dirigentes sociales han sido procesados por defender sus derechos y cuatro de ellos están recluidos en penales de máxima seguridad, como es el caso de Marco Antonio Suástegui, vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras de la Presa La Parota (Cecop). También se refirieron a las declaraciones de las autoridades donde descalifica los informes de organismos internacionales.
Manifestantes recibieron con abucheos a la delegación del Gobierno de México que acudió a la CIDH. Foto: Twitter vía @LaAlamedaMor.
Abuechean al gobierno de México
Un grupo de manifestantes que pedía justicia para los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos hace seis meses recibió hoy con abucheos a la delegación del Gobierno de México que acudió a la CIDH para participar en las audiencias de su país.
Los manifestantes gritaron “¡asesinos!, ¡corruptos!” al paso de los funcionarios mexicanos que tienen previsto intervenir hoy en el 154 periodo de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que se celebra en Washington.
“Ayotzinapa aguanta, DC se levanta” o “vivos se los llevaron y vivos los queremos” fueron algunos de los lemas coreados por el grupo de una veintena de personas que protestó frente a la CIDH con una gran bandera de México, carteles con la cara de los estudiantes y cartones con rosas azules dibujadas.
“La rosa es el símbolo de la lucha de la gente trabajadora. Es azul porque ésta es una cuestión de tristeza. Estamos con las familias que han perdido un hijo. Que haya una sola persona desaparecida por el Estado es inaceptable”, dijo a Efe uno de los portavoces del grupo, Salvador Sarmiento.
La manifestación frente a la CIDH se enmarca en la “Caravana 43″, formada por padres y compañeros de los desaparecidos, los cuales recorrerán durante más de un mes 43 ciudades de Estados Unidos en tres rutas diferentes.
A la entrada a la CIDH, el Embajador permanente de México ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Emilio Rabasa Gamboa, dijo a la prensa que la delegación mexicana recibe la manifestación “con el respeto al ejercicio de los derechos de manifestación y de protesta tanto en México como en Estados Unidos”.
“Lejos de estimarlo como un acto de agresión, al contrario, entendemos su ánimo, su posición. Es una caravana que ya se ha extendido por varios días aquí en Estados Unidos y hoy esta programada para venir aquí a las audiencias públicas”, explicó Rabasa Gamboa.
Fuente: Sin Embargo/ EFE