Por Paulina Lordméndez
Los mayas utilizaron una serie de hierbas para curar males comunes que siguen vigentes hoy en día. En Mérida se trabaja en la instalación de un centro de desarrollo de la herbolaria en la Reserva de Tabi. Esta reserva tiene como finalidad la conservación de plantas medicinales prehispánicas y está apoyada por el Centro de Investigación Científica de Yucatán.
El vivero tiene hasta ahora más de 1.300 hectáreas y fue financiado por el Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya del Estado de Yucatán (Indemaya) y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma).
Algunas de las especies que resguarda el vivero son especies amenazadas que presentan poblaciones pequeñas o que se tienen que comprar. La medicina tradicional maya comprende plantas que ya no es tan común encontrar pero que tienen un gran valor en esta cultura como el tamk’as che’, una planta que se utiliza para tratar dolores musculares y de las articulaciones.
El elemuy, otra planta ya no tan común, se utiliza para aliviar padecimientos renales y es diurético. Los mayas poseían un conocimiento profundo de la naturaleza y de nuestra conexión con ella. Explorar y preservar la medicina tradicional maya es valioso porque hay algunas enfermedades que podemos tratar de forma natural.
La creación de un vivero en el que se protejan estas valiosas especies no sólo sirve como forma de conservación sino que propicia el intercambio cultural y de experiencias para la gente conozca más de la sabiduría maya. Además los encuentros que se realicen en el centro ayudan a obtener recursos para que el centro de medicina tradicional maya continúe operando.
Uno de los objetivos más fuertes de este centro es fortalecer la red de jardines medicinales de los que ya existen 4 debidamente establecidos, pero se busca consolidar 10 más y los que se vayan integrando. Hay mucha sabiduría en la medicina maya que podemos aprovechar, al cuidar la tierra se nos regresa la cura a muchos de nuestros males.
Fuente: VEO VERDE