El martes 10 arranca la plataforma electrónica Méxicoleaks, una herramienta inédita en México a través de la cual Proceso y otras ocho organizaciones ofrecen a cualquier ciudadano la posibilidad de filtrar por Internet documentos e información de interés público de manera segura, simple y anónima.
La nueva herramienta será presentada a las diez de la mañana de este martes en el Centro de Cultura Digital por integrantes de Proceso, MVS/Aristegui, Animal Político, Periodistas de a Pie, Emeequis, Másde131, la Red de Derechos Digitales (R3D) y PODER, lo cuales forman parte del proyecto.
La plataforma Méxicoleaks funciona como un buzón de envío y recepción encriptado de archivos electrónicos. El informante accede a ella con el navegador Tor, un programa que encripta los datos del usuario y los envía por Internet a través de una red aleatoria de nodos, la cual desaparece cuando se termina la conexión.
Al llegar a la página de Méxicoleaks el ciudadano puede subir archivos con documentos a la plataforma y decidir a qué destinatario enviarlos: a un medio u organización, a varios o a los ocho participantes.
La plataforma le asigna un código, asociado con los documentos que envió y mediante el cual podrá conectarse a la plataforma y comunicarse con los periodistas de investigación si así lo desea.
Los archivos subidos a la plataforma están almacenados durante un tiempo limitado en unos servidores ubicados en el extranjero, en un país cuya legislación garantiza los derechos digitales y el anonimato.
Al recibir la notificación de que recibió un archivo, el equipo de Proceso se conecta a la plataforma a través de Tor, descarga los archivos, los desencripta a través de Méxicoleaks y, en caso de que los considere relevantes y de interés periodístico, los investiga.
El proyecto Méxicoleaks fue diseñado desde un principio con el enfoque de garantizar y proteger el anonimato de las fuentes. Así, al recibir un archivo, las organizaciones no tienen forma de conocer la identidad de la fuente, excepto si ella decide comunicarse con el equipo de periodistas a través de su código.
Dado el carácter anónimo de las fuentes y el posible uso de la plataforma por personas mal intencionadas, las organizaciones y medios verificarán la autenticidad de los documentos filtrados antes de proceder a publicarlos como textos periodísticos.
Fuente: Proceso
