En conferencia de prensa, el candidato presidencial del PRI José Antonio Meade reconoció su derrota en las elecciones de este domingo y afirmó que Andrés Manuel López Obrador habría ganado la Presidencia.
El candidato de la coalición “Todos por México” reconoció que las encuestas de salida no favorecen a su candidatura. En las tres primeras filas frente al templete se colocaron los priistas invitados, entre ellos, el vocero de campaña Javier Lozano, Vanessa Rubio y el asesor económico Luis Madrazo, así como Emilio Gamboa y Claudia Ruiz Massieu. También hizo presencia Virgilio Andrade, ex titular de la Secretaría de la Función Pública y Eruviel Ávila, ex Gobernador del Estado de México, y el líder de la Confederación Nacional Campesina, Ismael Hernández.
En un mensaje a medios dijo: “Creo en la democracia y en ese marco, con responsabilidad, reconozco que las tendencias del voto no me favorecen”.
Hoy admiro más que nunca a mi entrañable amigo @JoseAMeadeK. Hizo una campaña valiente y de altura en un contexto adverso, y hoy actuó como lo que es: un hombre de estado y un patriota generoso. Un gran ejemplo para todo México.
— Luis Videgaray Caso (@LVidegaray) July 2, 2018
René Juárez, dirigente nacional del PRI, agradeció la participación de militantes y de sus aliados, reconoció el trabajo del INE. También reconoció que las tendencias favorecen a López Obrador y le deseó el mejore de los éxitos. “México nos necesita a todos unidos para avanzar, nuestro partido seguirá siendo siempre un factor unidad”, aseguró. Destacó la actitud de Meade por reconocer su derrota: “México siempre debe estar primero”.
Los mexicanos han elegido este día a su próximo Presidente en medio de un hartazgo popular con los partidos políticos tradicionales que fueron incapaces de contener la corrupción y la violencia. El ciudadano quiere seguridad, un Gobierno inclusivo que baje los niveles de violencia. Según los sondeos de opinión, entre ellos el que realiza mes con mes el Banco de México entre las casas de análisis, los mexicanos ven a la corrupción como uno de los grandes males y ahora han decidido depositar su confianza en López Obrador para que traiga alivio.
El fantasma del fraude electoral, que año con año y elección tras elección, parece haberse desvanecido por la luz de millones y millones de votos en una elección que, al menos por los primeros números, parece muy concurrida.