Uno de los principales capos mafiosos de Rusia fue muerto a tiros el miércoles en Moscú. La policía lo atribuyó a una guerra entre dos poderosos grupos de hampones en disputa por lucrativos proyectos de construcción, entre ellos los de los Juegos Olímpicos de invierno del 2014 en Sochi.
“La policía dijo que un pistolero no identificado efectuó siete disparos con un fusil de francotirador contra Aslan Usoyan cerca de un restaurante en el centro de Moscú, en el tercer intento de asesinato contra éste en los últimos 15 años”, sehún The Associated Press.
Usoyan, también conocido como Abuelo Jasan, era un kurdo nacido hace 75 años en la antigua república soviética de Georgia. La policía dijo que en las dos últimas décadas dirigió uno de los grupos criminales más poderosos que traficaba drogas y armas, y controlaba casinos clandestinos, así como varios negocios legales, incluso en la industria de la construcción.
La policía dijo que Usoyan fue herido en la mandíbula, fue hospitalizado en coma y murió poco después. La policía agregó que el atacante, que usó un fusil automático moderno como los que usan las fuerzas especiales rusas, también hirió a un peatón, que fue hospitalizado.
Usoyan provenía de una casta de criminales profesionales que ostentaban tatuajes, observaban los códigos de las prisiones de la era estalinista y eran objeto de admiración en canciones populares.
Fue condenado por primera vez en Georgia en 1956. Al igual que otros miembros de su casta, tenía estrictamente prohibido entablar amistad con los hombres uniformados, evitaban los estilos de vida ostentosos, nunca se casaban y consideraban la prisión como su único hogar.
Después de sobrevivir el sistema totalitario del que surgieron, los criminales rusos disfrutaron de ventajas en la década posterior a la disolución de la Unión Soviética en 1991. Usoyan abrió una cadena de casinos en Moscú y fue el encargado de un fondo de emergencia para delincuentes rusos presos, un cargo que le dio enorme autoridad en el submundo del hampa en la vasta extensión de lo que había sido la Unión Soviética.
A principios de siglo había consolidado el control sobre grupos criminales en el sur de Rusia que congregaron a nativos de Georgia, Armenia y Azerbaiyán, además de rusos. Desde el 2006 estaba en guerra con un grupo criminal dirigido por otro georgiano, Tariel Oniani, según las autoridades.