Un hermano de la defensora de los derechos de la mujer, Marisela Ortiz, ha sido asesinado en la ciudad de Chihuahua en el curso de un supuesto asalto a su negocio. Marisela, cofundadora de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa en Ciudad Juárez, se encuentra actualmente exiliada en El Paso, Texas, a consecuencia de las amenazas contra su seguridad y la de su familia.
La agrupación civil Voces por la Esperanza de Ciudad Juárez reportó el crimen en su página de internet y se solidarizó con Marisela Ortiz, quien se ha destacado por su incansable lucha a favor del acceso a la justicia de las familias de las mujeres asesinadas en esta urbe fronteriza y en la asistencia a los niños de las víctimas.
Jesús Ortiz Rivera, hermano de la activista Marisela, fue asesinado el lunes alrededor de las 22:00 horas por individuos armados que intentaron asaltar su negocio, según informó la Fiscalía General del estado.
La fiscalía reportó que Ortiz Rivera, de 43 años de edad, se encontraba en su establecimiento comercial cuando dos sujetos intentaron asaltarlo, y al forcejear con uno de ellos, le disparó y causó la muerte.
El vocero de la Fiscalía estatal, Carlos González informó que según las primeras investigaciones el asesinato de Ortiz Rivera se dio por un intento de asalto, pero advirtió que se investiga si pudiera existir algún otro móvil.
Marisela Ortiz, cofundadora de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa, informó tanto en su cuenta de Facebook del fallecimiento de su hermano empresario con el siguiente mensaje:
“Mi hermano Chuy Ortiz Rivera fue asesinado a balazos anoche en el interior de su negocio al resistirse al asalto en la ciudad de Chihuahua. Un dolor y una tristeza muy profunda nos embarga el corazón. Pedimos a Dios por su alma, y a las autoridades clamamos la justicia”.
La defensora de derechos de la mujer había denunciado amenazas de muerte contra ella y su familia luego de que la madrugada del 10 de marzo de 2011 apareció una manta con frases intimidatorias en la escuela secundaria donde da clases en Ciudad Juárez.
En esa ocasión, la activista dijo que presentaría una denuncia, aunque por el momento la prioridad era garantizar le seguridad de su familia. “Yo no soy una criminal”, sentenció. Y entonces decidió autoexiliarse en Estados Unidos por su seguridad.