La contaminación en el aire mata a cerca de 7 millones de personas en el mundo cada año, y más de la mitad de las víctimas se deben a los gases de estufas dentro de las viviendas, según un nuevo reporte de la Organización Mundial de la Salud publicado el martes.
La agencia dijo que la contaminación en el aire es la causa de cerca de un octavo de las muertes en el mundo y se ha convertido en el mayor riesgo ambiental para la salud.
“Todos tenemos que respirar, por lo que la contaminación es muy difícil de evitar”, dijo Frank Kelly, director del grupo de investigación ambiental en el King’s College de Londres, que no fue parte del reporte de la OMS.
Uno de los principales riesgos de la contaminación es que hay partículas diminutas que pueden entrar profundamente en los pulmones causando irritación. Los científicos también sospechan que la contaminación en el aire podría ser culpable de inflamación en el corazón, lo que lleva a problemas de salud crónicos y ataques cardiacos.
La OMS estima que hubo cerca de 4,3 millones de muertes en 2012 causadas por contaminación ambiental en interiores, la mayoría entre gente que cocina con estufas de leña y carbón en Asia. La OMS dijo que hubo cerca de 3,7 millones de muertes por contaminación en el aire en exteriores en 2012, y cerca de 90% ocurrieron en países en desarrollo.
Las nuevas cifras estimadas aumentaron a más del doble con respecto a las anteriores y se basaron principalmente en proyecciones. El aumento se debe en parte a mejores fuentes de información sobre los efectos de la contaminación en la salud y a métodos de detección mejorados. El año pasado, la agencia de la OMS encargada del cáncer clasificó la contaminación en el aire como un cancerígeno, relacionando el aire sucio con el cáncer de pulmón y vejiga.
El reporte de la OMS subrayó que las mujeres tienen un mayor de exposición que los hombres en los países en desarrollo.
“Las mujeres pobres y los niños sufren gran parte de la contaminación en el aire en interiores porque pasan más tiempo en casa respirando humo y hollín que se filtran de las estufas de leña y carbón”, dijo en un comunicado Flavia Bustreo, subdirectora general de la OMS para la salud de las mujeres y los niños.
Otros expertos consideran que se necesita más investigación para identificar los componentes más dañinos de la contaminación con el fin de implementar medidas de control de manera más efectiva.
“No sabemos si el polvo del Sahara es tan malo como el diésel o como quemar carbón”, dijo Majid Ezzati, director de salud ambiental mundial en el Imperial College London.
Kelly dijo que depende principalmente de los gobierno reducir los niveles de contaminación a través de medidas como leyes, alejar plantas eléctricas lejos de grandes ciudades y dar alternativas baratas a las estufas de leña y carbón.
Agregó que la gente puede evitar su exposición a los gases al evitar trasladarse en hora pico o usar calles menos transitadas. Pero a pesar de que en ciudades muy contaminadas como Beijing y Tokio la gente suele usar tapabocas, Kelly dijo que hay poca evidencia de que estos funcionen.
“El verdadero problema es que usar tapabocas nos envía el mensaje de que podemos vivir con aire contaminado”, dijo. “Necesitamos cambiar nuestro estilo de vida totalmente para reducir la contaminación”.
Fuente: AP