El dispositivo es capaz de facilitar la vida a su usuario realizando un sinnúmero de actividades, pero también podría poner en riesgo su privacidad.
Los altavoces inteligentes Amazon Echo están ganando cada vez más popularidad gracias a las capacidades de Alexa, la asiste virtual de sonido de ese dispositivo que puede proveer información del clima y pedir comida por Internet, entre otras tareas básicas. Pero Alexa también ha dejado atónitos a algunos de sus usuarios con discursos y consejos poco sutiles e incluso estremecedores.
Por ejemplo, el año pasado en respuesta al comando de voz de un cliente, Alexa dijo: “Mata a tus padres adoptivos“, informa Reuters citando fuentes de Amazon familiarizadas con ese y otros incidentes similares. Posteriormente el cliente escribió una crítica áspera sobre su asistente virtual de sonido en la web de la compañía, calificando la situación como “un nivel espeluznante completamente nuevo“.
La investigación posterior de ese incidente concluyó que Alexa había citado una publicación fuera de contexto del foro Reddit, por lo que se tomaron las respectivas medidas para restringir el acceso de la asistente virtual a esa plataforma.
En otra ocasión, Alexa dio un discurso sobre la defecación de los perros, mientras que a un tercer usuario le recitó parte de un texto de Wikipedia sobre actos sexuales. Estos episodios se han revelado ahora en el marco de una estrategia emprendida por Amazon para hacer de Alexa una mejor comunicadora.
El propósito de esta iniciativa es que la asiste virtual pueda conversar con los clientes sobre cualquier asunto del que pueda informarse en Internet, pero en la compañía son conscientes de que será “muy difícil” evitar que los usuarios se ofendan.
Como parte de la estrategia, Amazon lanzó en el 2016 el Premio Alexa, que anualmente retribuye con 500.000 dólares a estudiantes universitarios de informática que mejoren las habilidades de conversación de la asistente virtual. Según Reuters, la iniciativa ya está dando frutos.
Los riesgos para la privacidad
Pero las implicaciones de privacidad parecen ser aún más complicadas. Es posible que los usuarios de los altavoces inteligentes no sean conscientes de que esos dispositivos están grabando sus conversaciones, información que podría ser muy valiosa para ‘hackers’, agentes de la ley, compañías, etc. Esta semana, un cliente de Amazon en Alemania solicitó al gigante de venta por Internet que le enviara las grabaciones que había hecho en su altavoz inteligente y la compañía le envió, por error, las de otro usuario.
Mientras que en julio pasado, Amazon descubrió que sus altavoces fueron blanco de un ataque cibernéticoperpetrado desde China. Este comprometió una de las claves de seguridad que pudo haber desbloqueado las transcripciones de las conversaciones, pero sin lograr las identidades de los usuarios.
Fuente: RT