Decenas de miles de personas volvieron a reunirse el sábado en las calles de París y en más de 200 ciudades de Francia para protestar contra el pase sanitario impuesto por el gobierno. Por séptima semana consecutiva, varios grupos de manifestantes marcharon desde las primeras horas de la tarde, constataron periodistas de AFP, gritando: “¡Libertad!” y “¡Resistencia!”.
Francia vuelve a salir a las calles para mostrar su repudio contra los pasaportes de vacunas y la vacunación obligatoria #PassSanitaireDeLaHonte #Manif28aout pic.twitter.com/n7V9v9GGxH
— Lupita Fiori (@lupita_fiori) August 28, 2021
Cada sábado, desde julio, se manifiestan en las calles cientos de miles de personas de colectivos diversos, como los “chalecos amarillos”, militantes antivacunas, quienes sostienen teorías de conspiración y opositores al gobierno del presidente Emmanuel Macron.
Además de París, se llevaron a cabo manifestaciones en más de 200 ciudades del país. Sin embargo, durante las últimas dos semanas, la ola de manifestantes ha disminuido drásticamente.
El pase sanitario, exigido en bares, restaurantes, transportes de larga distancia o incluso hospitales, podría extenderse más allá del 15 de noviembre, límite que marca la ley, “si el covid no desaparece de nuestras vidas”, advirtió el ministro de Salud, Olivier Véran.
Para Virginie, una horticultora de 46 años, que no quiso revelar su apellido y que se manifestó en Rennes (oeste), el pase sanitario “es un escándalo”.
“Esta vacuna aún es experimental, creo que no es nada confiable, incluso más peligrosa que el covid, que no es peor que una gran gripe”, manifestó.
Grandes protestas de nuevo en #París y muchas otras ciudades de #Francia contra los pasaportes de vacunas y la vacunación obligatoria.#FranceProtests #Covid_19 #Passanitaire #PasseSanitaire @ldpsincomplejos pic.twitter.com/QZQoQqncDA
— AUSTROHÚNGARO (@AUSTROHNGARO2) August 28, 2021
Según las autoridades sanitarias, la epidemia de covid-19 ya ha provocado más de 114.000 muertes en Francia.
El pase sanitario, vigente desde el 16 de agosto, se impondrá también desde el lunes a los empleados de los lugares donde se le solicita actualmente a los clientes. A los empleados que se nieguen a presentarlo, se les podría suspender el contrato de trabajo.
Según las últimas cifras del Ministerio de Salud, más de 48 millones de franceses (el 71% de la población) han recibido al menos una dosis y 42,7 millones las dos dosis prescritas.
Fuente: AFP
