Hace unos días mencionaba que los resultados que se dieron a partir de la prueba ENLACE eran poco alentadores y la nota que me encontré hoy, a mi parecer todavía más dura, no puedo definirla más que como deprimente. De acuerdo a lo publicado hoy por la UNAM, para 2010 se tenía más analfabetas que los que había hace 10 años. En el 2000 se tenía registro de 5 millones 742 mil y para 2010 había 5 millones 948 mil; la diferencia de momento no parecería mucha, pero si partimos del hecho de que especialmente en materia de educación precisa ver avances, esto nos demuestra que al contrario, se está retrocediendo.
No crean que no tomo en cuenta que en estas cifras influye el factor demográfico, es decir la población crece y por tanto posiblemente el valor porcentual de esa cantidad de personas si ha ido disminuyendo, “En el 2000, había cerca de 56 millones de mexicanos alfabetizados, ahora existen alrededor de 72 millones”; pero el hecho es que el no ver que la cifra se siga contrayendo -a pesar del crecimiento poblacional- es una clara muestra de la desigualdad que prevalece en el país, y que hay poblaciones que siguen sin ser atendidas, siguen siendo marginadas.
En 1895, la proporción absoluta de iletrados era de ocho millones y medio; en 1900, de siete millones y medio; en 2010, de seis millones. A finales del siglo XIX, representaban 80 por ciento de la población total, y ahora, los seis millones representan el 7.6 por ciento.
Además, entre las cifras que proporciona Hugo Casanova Cardiel, del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la UNAM, está otro punto que demuestra una gran falta de equidad: de este casi seis millones de mexicanos mayores de 15 años analfabetas “poco más de tres millones y medio son mujeres, y dos millones 300 mil, hombres”. Una diferencia de más de 1 millón entre hombres y mujeres, y si atendemos lo que se ha visto de que el no saber leer y escribir está ligado a situaciones graves de abuso, violencia, falta de satisfactores básicos de salud y alimentación, entonces podemos concluir que aún dentro de los marginados, las mujeres siguen siendo las más desfavorecidas.
Mañana es el Día Internacional de la Alfabetización, y como verán no podemos conmemorarlo con mucho ánimo. Lo más grave es que no se ven acciones claras que vayan a resolver en el corto plazo esta situación. Se busca la evaluación universal de maestros, ya se está aplicando examen para los nuevos maestros que piden una plaza, pero esto no es suficiente, aparte que los resultados de esto se reflejarán en el largo plazo. Por el otro lado vemos situaciones como niños que no tienen clases en diferentes estados, varios de los cuales “coincidentemente” son los que tienen mayor número de analfabetas: Chiapas (18.41%), Guerrero (17.53%), Oaxaca (16.92% y Veracruz (12.02%). Y rematamos con situaciones como la que se está presentando en La Nueva Jerusalén, en donde se destruyen escuelas, se quiere impedir que los niños estudien y las autoridades casi tienen que pedir permiso a líderes religiosos para ir a educar. Al ver cosas así, se entiende por qué la cifra de analfabetas no disminuye.
Fuente: VivirMéxico.com/ Foto: Gonzalo Déniz
