El republicano Marco Rubio puso fin a su campaña por la nominación presidencial luego de una humillante derrota en su estado natal, Florida.
Rubio le dijo al público el martes en Miami que sabe que los votantes están molestos y existe hambre de nuevos rostros y voces en el gobierno.
La decisión de Rubio es resultado de solo tres victorias en las primarias electorales, pero las de Florida, en donde el ganador obtenía todos los delegados en disputa, fue la más devastadora. Hace apenas seis años, era uno de los favoritos del movimiento ultraconservador Tea Party que aplastó al candidato de la “corriente dominante” republicana para obtener un escaño en el Senado federal.
Pero el panorama político le dio la espalda al senador de Florida, quien fue criticado como un candidato presidencial demasiado convencional en un año en el que los votantes exigen a un personaje externo a la política establecida.
Fuente: AP