Miles de personas marchan en Londres para oponerse a la renovación del sistema de armas nuclear Trident de Gran Bretaña en lo que los manifestantes describen como la protesta más grande en una generación.
Ondeando carteles los manifestantes expresaron su oposición el sábado antes de la decisión final del gobierno de si reemplazarán a la actual generación de submarinos que trasladan los misiles nucleares.
El ministro de Defensa de Gran Bretaña indicó que los nuevos submarinos costarán 31 mil millones de libras (43 mil millones de dólares) durante un programa de adquisición de 20 años, además de 10 mil libras adicionales por aumentos inesperados de costos.
Los partidarios consideran que Trident es indispensable para la seguridad nacional, pero el largo apoyo del Partido Laborista ahora está en duda, ya que el líder Jeremy Corbyn se opone a dichas armas.
El líder del Partido Nacional escocés, Nicola Sturgeon, le dijo a los reunidos que Trident era tanto ”inmoral” como ”impráctico”.