Miles de manifestantes se congregaron el sábado en el centro turístico alpino de Garmisch-Partenkirchen para protestar por una variedad de causas antes de la llegada de los líderes de las democracias industrializadas para una reunión cumbre de dos días.
Anarquistas vestidos de negro protestaron por la violencia policial, los anticapitalistas denunciaron un propuesto acuerdo comercial transatlántico y manifestantes por la paz entonaron lemas antibélicos.
Monika Lambert dijo que había venido “para ejercer mi derecho democrático a decir que todo lo que decide el G7 es en interés de los bancos y los capitalistas”.
La mujer, de la ciudad bávara de Erlangen, dijo que la historia alemana ha demostrado que es importante hacerse oír. “Les pregunté a mis padres qué hicieron durante el período nazi y no hicieron nada”, afirmó. “No quiero decir lo mismo a mis hijos y nietos”.
Unos 2.000 manifestantes marcharon desde un campamento en las afueras de la ciudad hasta la estación ferroviaria y se les sumaron miles de personas, incluso muchas familias con niños.
Michael Wildmoser, de Bavaria, exhibió un cartel con lemas comunistas. “Demasiados jóvenes son explotados en trabajos de escasa paga”, afirmó. “Esta situación no puede seguir”.
La policía movilizó 22.000 agentes para mantener controlados a los manifestantes.
El vocero policial Hans-Peter Kammerer dijo que los manifestantes han sido pacíficos hasta ahora pero que entre la multitud había un número significativo de extremistas de Alemania, Austria, Italia y Gran Bretaña.
Un grupo de unos 30 manifestantes disfrazados de payasos provocaron a la policía simulando que les limpiaban las botas con plumeros y haciéndoles insinuaciones sexuales. Otros seis vestidos de payasos se sentaron en la mitad de la calle y obligaron a un vehículo policial a retroceder.
Un vocero de los manifestantes, Simon Ernst, integrante del grupo que acampó durante la noche en un suburbio, dijo que desean manifestar su indignación a los líderes de Alemania, Francia, Estados Unidos, Italia, Gran Bretaña, Canadá y Japón, a quienes calificó como “secuaces de banqueros y corporaciones”.
La cumbre sesionará domingo y lunes.
Fuente: AP