La gobernadora de Arizona, Jan Brewer, vetó este miercoles una ley que permitiría a los dueños de negocios, siempre y cuando ellos lo justifiquen por sus creencias religiosas, negar el servicio a los clientes homosexuales y lesbianas.
Brewer anunció su decisión, ante la posibilidad de que el estado pudiera enfrentar litigios o un boicot, lo que podría dañar la economía de Arizona y la industria del turismo en un estado donde el próximo año se realizará el Super Bowl.
Brewer dijo que aprobar la ley habría tenido “consecuencias negativas” para el estado.
La ley SB 1062 tiene “el potencial de crear más problemas de los que resolvería”, agregó.
El proyecto de ley fue enviado a Brewer este lunes y tenía cinco días para firmarlo, vetarlo o no hacer nada para que se conviertiera en ley.
La presión a Brewer aumentó desde el pasado lunes cuando ocurrió una manifestación a las afueras del congreso, a la par que negocios comenzaron a colgar letreros contra la ley.
Además, los senadores republicanos de Arizona, John McCain y Jeff Flake, instaron públicamente a Brewer a vetar la ley.
Grandes empresas, como Apple, American Airlines AT&T e Intel, también mostraron públicamente su oposición a la ley, en tanto que el Comité Organizador del Super Bowl expresó preocupación.
Luego de que fue aprobada la ley, la pizzería Rocco’s Little Chicago en Tucson puso un letrero en su ventana donde se afirmaba que se reservaba el derecho de dar servicio a legisladores de Arizona.
La página de Facebook recibió más de 20,000 likes de aprobación por el letrero.
En tanto, quienes apoyan la ley, entre ellos la Conferencia Católica de Arizona, habían urgido a sus partidarios a pedirle a la gobernadora que firmara la ley.
“Las amenazas a la libertad religiosa se ha convertido en algo muy real. La ley SB 1062 ayudará a evitar situaciones que están experimentándose en el país donde negocios son forzados a cerrar debido a la fe de sus dueños”, afirmó la organización en un comunicado.
Fuente: CNN