Cientos de integrantes de Antorcha Campesina, vinculada al Partido Revolucionario Institucional (PRI), mantienen cercado el Palacio Legislativo de San Lázaro, a donde llegaron desde el viernes pasado para protestar por los recortes que el nuevo Gobierno prevé imponer al campo.
“Pero yo les dije ‘no voten por el AMLO'”, afirma Rosa, de unos cincuenta años de edad, quien se se abre paso entre mecates que sirven de soporte de lonas y casas de campaña.
Ella es una de los cientos de inconformes que desde las primeras horas de este domingo, sin importar el frío invernal, dejaron sus carpas con la finalidad de alistarse para un nuevo día de protestas.
Mientras recoge basura del campamento como cáscaras de mandarina, vasos de unicel y platos de plástico, Rosa, proveniente de San Felipe del Progreso, no deja de protestar contra el nuevo Gobierno.
“Ahora nos quieren quitar lo poco que nos dan, ¿qué es eso? No es justo”, afirma.
Junto con Rosa, decenas de inconformes de organizaciones campesinas, en particular Antorcha, condenan la intención del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador de pasarle tijera a los recursos públicos al campo.
Además de Antorcha, hay miembros de la UNTA y del Movimiento Social por la Tierra, entre otras agrupaciones, quienes coinciden en que, sin importar que sean vísperas de Navidad, no le darán tregua al Gobierno y a los diputados hasta que no les den los recursos necesarios.
Arturo González, de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), confía en que este domingo los diputados cumplan con su palabra y aprueben un mayor presupuesto para el campo.
“Es lo que dicen, que nos van a dar recursos, pero pues habrá que ver, de aquí no nos moveremos si no nos dan lo que prometen”, mencionó mientras, formado, espera a que un vendedor de atole y tamales lo atienda.
Este domingo, la Cámara de Diputados prevé sesionar y aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación para el próximo año.
En la discusión se abordará el reparto de 23.7 mil millones de pesos adicionales que se prevé sean para atender las demandas presupuestales de universidades, Gobiernos estatales y municipales, y de campesinos.
Fuente: Reforma