Luego del rescate de 596 personas que vivían en condiciones infrahumanas en el albergue La Gran Familia, dirigido por Rosa del Carmen Verduzco, Mamá Rosa, quien fue hospitalizada este miércoles por una crisis nerviosa, el gobernador de Michoacán, Salvador Jara, advirtió que todos los establecimientos de ese tipo serán inspeccionados para garantizar que cumplan con la normatividad vigente.
No se trata, dijo, de “una cacería de brujas”, sino de evitar casos como el de la casa-hogar localizada en Zamora, donde los menores eran víctimas de abusos sexuales y psicológicos por parte del personal, precisó.
Sobre el cateo realizado ayer por la Procuraduría General de la República (PGR), Jara comentó que fue acordado entre los gobiernos federal y estatal desde hace una semana ante la imposibilidad de verificar las circunstancias en las que operaba.
El gobernador manifestó que además de las condiciones de hacinamiento e insalubridad en que se encontraba el lugar, a lo largo del día se recabaron diversos testimonios de las personas que ahí vivían y denunciaron abuso psicológico y sexual.
Respecto de la supuesta detención de la administradora del albergue, Rosa del Carmen Verduzco, mejor conocida como Mamá Rosa, dijo desconocer esa información y negó que hubiera una equivocación o persecución en contra de la mujer.
Por separado, la PGR informó que investigará la red de protección que facilitó la operación durante décadas de la casa-hogar donde fueron explotadas centenares de personas.
Tras el operativo, integrantes de la Policía Federal y militares resguardan los accesos al albergue, y decenas de familias esperan noticias de las personas rescatadas.
Verónica Gamiña, madre de uno de los niños rescatados, aseguró que Mamá Rosa sólo le permitía ver a su hijo tres veces al año y le exigió 37 mil pesos para dejarlo ir.
En entrevista con la agencia de noticias The Associated Press, precisó que hace cuatro años ella misma llevó a su hijo, entonces de nueve años, a la casa-hogar porque tenía que trabajar y no podía cuidarlo.
La mujer, quien permanece afuera del albergue en espera de información sobre el chico, ahora de 13 años, dijo que había tratado de llevárselo, pero la administradora puso condiciones.
“Primero me dijeron que tenía que escribir cartas explicando por qué me lo quería llevar, luego me pidieron 37 mil pesos, pero yo gano 800 a la semana y no puedo juntar tanto dinero”, explicó.
Gamiña, de 28 años y empleada de un pequeño restaurante, dijo que acudió a las autoridades después de que alguien que escapó del lugar contó las condiciones en que estaban los menores en la casa-hogar.
Ayer, una de las víctimas manifestó que cuando cumplió 18 años pidió a Verduzco salir del internado, pero ésta se rehusó, privándola de su libertad por 13 años más y siendo sometida a trabajos no remunerados dentro del internado.
La mujer señaló además que tuvo dos hijas que no pudo registrar a su nombre y actualmente se encontraban en la casa-hogar, privadas de su libertad, y a ella le permitían únicamente visitas vigiladas, cada dos meses, durante tres horas.
En la última visita la denunciante ofreció la cantidad de 10 mil pesos para recuperar a sus hijas, a lo que Rosa del Carmen Verduzco respondió: “Junta el dinero y me llamas”.
El “gran negocio” de Mamá Rosa
Rosa del Carmen Verduzco –quien en varias fotografía publicadas por medios de Michoacán aparece con personajes como el expresidente Vicente Fox y su esposa, Marta Sahagún, así como con el exgobernador Leonel Godoy, entre otros políticos– hizo “un gran negocio” con el albergue La Gran Familia, afirmó María Ampudia, presidenta de la fundación ¿Y quién habla por mí?
En entrevista con Milenio Televisión, la activista lamentó las condiciones en las que estuvieron las 596 personas rescatadas ayer.
“El olor (del lugar) era fétido, de la cocina y comedor sacaron cosas podridas, revueltas con cucarachas, (…) las camas de los niños llenas de piojos, cucarachas, los castigaban en una reja”, detalló.
Luego de señalar que convivió un rato con los niños que fueron rescatados durante el operativo de ayer, Ampudia señaló que todos gritaban emocionados y “me abrazaban, me besaban”, cuando les dijeron que habían llegado a la casa-hogar “para que recuperaran su libertad”.
“Es una emoción indescriptible, porque ellos nos han hecho letreros con ‘gracias a los policías’, ‘gracias a los judiciales’, a los federales”, explicó.
La activista aseguró que los padres le dijeron que desde hace meses se quejaron de las condiciones en que estaban sus hijos y de que no se los querían regresar, pero no les hicieron caso.
Según la presidenta de la ONG, Mamá Rosa tiene premios de derechos humanos colgados en la pared de su oficina en el albergue.
Asimismo, señaló que los niños regresarán con su familia y los que no la tengan serán llevados a albergues del DIF y PGR, mientras que a las madres que estaban en la casa hogar y que no tienen familia, se les canalizará en algún lugar para no dejarlas desamparadas, anunció Ampudia.
La mañana de ayer, fuerzas federales rescataron a 596 personas –278 niños, 174 niñas, seis bebés recién nacidos y 138 mayores de edad– que estaban privadas de su libertad en la casa-hogar La Gran Familia.
El director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal, de la PGR, Tomás Zerón de Lucio, explicó que la acción se realizó aproximadamente a las 9:15 horas, con base en una orden de cateo otorgada por el Juzgado V Federal Penal.
El operativo derivó de al menos 50 denuncias en contra de los administradores del albergue, principalmente de Rosa del Carmen Verduzco Verduzco, por privación ilegal de la libertad, además de que existen indicios de que los señalados pudieran estar relacionados con la comisión de otros delitos.
La casa-hogar La Gran Familia funciona desde hace más de 50 años y está constituida por un internado que alberga a unas 500 personas, desde recién nacidos hasta adultos de más de 40 años.
Durante la investigación se recabaron diversas declaraciones de testigos y víctimas que tuvieron relación con La Gran Familia, quienes detallaron diversos abusos físicos y psicológicos hacia los menores por parte de Rosa del Carmen Verduzco y sus ayudantes.
Los menores, obligados a pedir dinero en casas y calles, eran alimentados con comida en mal estado, dormían en el suelo entre plagas, eran abusados sexualmente y se les prohibió abandonar las instalaciones.
Los bebés que llegaban a nacer dentro de la casa-hogar eran registrados como hijos de la fundadora y no se permitía a los padres biológicos su tutela legal, con lo que se les impedía tomar cualquier decisión sobre ellos, bajo el argumento de que los recuperarían al cumplir la mayoría de edad.
El perfil de Facebook “La gran familia de rosa del carmen verduzco” (sic) señala que la casa hogar La Gran Familia fue fundada en 1947 y alberga a más de 600 niños abandonados por sus padres: ‘Delincuentes, drogadictos o niños de la calle, todos adoptados por Rosa Verduzco; es decir, todos los niños llevan el apellido Verduzco’”.
Refiere además que dentro de este albergue para niños, Mamá Rosa o La Jefa, “como así le llaman todos en Zamora”, brinda a los menores educación primaria, secundaria, preparatoria y licenciatura, mediante el programa de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Universidad de Guanajuato, además de distintas actividades como artes plásticas, talleres de alta costura, herrería, albañilería y música.
Entre los señalados por las víctimas destacan Rosa del Carmen Verduzco,Mamá Rosa o La Jefa; Felipe Serrano Gómez, El Kiro; Lourdes Verduzco Verduzco, La Gorda; David Verduzco Verduzco y/o David Rogelio Álvarez Murillo,El Rollo; Miguel Ángel Ibarra Valencia, El Chivo, El Maycon, El Michael o El Orejón; Rosa María Viveros, Maestra Rosa; Enrique Hernández, El Cito, y Claudia Priscila Solórzano Rodríguez, La Claudia.
Fuente: Apro